Día del libro
I love books. Fotografía original de fettucininz
En fin, por caminos desusados, por atajos y sendas encubiertas, don Quijote y Sancho llegaron a Barcelona la víspera de San Juan, en la noche. Quedóse don Quijote esperando el día, así a caballo como estaba, y no tardó mucho cuando le alegraron el oído el son de muchas chirimías y atabales, ruido de cascabeles, "¡trapa, trapa, aparta, aparta!" que, al parecer, de la ciudad salían. Tendieron don Quijote y Sancho la vista por todas partes: vieron el mar, hasta entonces dellos no visto; vieron las galeras que estaban en la playa: dentro dellas sonaban clarines, trompetas y chirimías, que cerca y lejos llenaban el aire de suaves y belicosos acentos. Un caballero entre la gente se acercó a don Quijote y díjole en alta voz:
-Bien sea venido a nuestra ciudad el espejo, el farol, la estrella y el norte de toda la caballería andante; bien sea venido, digo, el valeroso don Quijote de la Mancha.
Al son de las chirimías y de los atabales, se encaminaron con él a la ciudad, y con aplauso y música llegaron a la casa de su guía.
Miguel de Cervantes
Músicas: Conde Claros, de Alonso Mudarra y El villano, de Antonio Martín y Coll, procedentes del libro-disco Miguel de Cervantes don Quijote de la Mancha romances y músicas, selección de textos de El Quijote y músicas de la época interpretados por Hespèrion XXI y la Capella Reial de Catalunya, dirigidos por Jordi Savall.