Las siete últimas palabras de Cristo en la cruz
En 1785, Franz Joseph Haydn recibió un encargo desde Cádiz: escribir una obra musical para acompañar la meditación de un acto solemne que se celebraba cada Viernes Santo. En esta celebración se recitaban las frases que Jesús, según los Evangelios, dijo desde la cruz antes de morir. A cada una de las frases seguía un sermón y, tras él, un tiempo dedicado a la meditación de los fieles. Este espacio para la meditación es el que debía ser acompañado por la música de Haydn. A Haydn no le pareció sencillo el encargo, porque siete piezas en tempo lento, de unos diez minutos cada una, eran un verdadero reto para la invención. A pesar de la dificultad, se lanzó a ello y escribió los siete adagios orquestales más una introducción y un Terremoto final. Haydn debió quedar satisfecho del resultado final, ya que enseguida hizo una adaptación para cuarteto de cuerdas. La obra se hizo popular en toda Europa, a juzgar por la sucesión de versiones... una para piano, de autor desconocido, pero revisada y autorizada por él, y otra para coro y órgano que, aunque no le pareció mal, le dio qué pensar y le empujó a él mismo a realizar un arreglo similar. De esta última versión os propongo hoy escuchar la parte final, El terremoto, acompañado por diferentes visiones de la crucifixión en el arte.
La música está interpretada por el coro Gächinger Kantorei y la orquesta Bach-Collegium de Stuttgart bajo la dirección de Helmuth Rilling. Las imágenes proceden de las páginas Web Gallery of Art y Artchive.
2 comentarios:
Olá Marian. Obrigado por mais um belo trabalho.
Saludos.
Muchas gracias, Paulo... no tan belo como tus fotos ;)
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