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15 enero 2009

Un proyecto musical de primera: I.E.S. José Rodrigo Botet de Manises

Hace ahora aproximadamente un año tuve la suerte de realizar un curso sobre la práctica instrumental en el aula impartido por Julio Martínez, profesor del IES Eugeni Botet de Manises, Valencia. Lleva bastantes años trabajando en un proyecto que tiene entusiasmados a todos los alumnos del instituto, y que está empezando a compartir con compañeros de otros centros y ciudades.

Llevo muchos años utilizando el instrumental Orff en el aula, pero realmente no había descubierto todo el potencial que tiene hasta que conocí el trabajo de Julio. Además de utilizar los instrumentos de placas, ha llevado a las aulas de secundaria teclados y baterías para enriquecer las instrumentaciones. Estos instrumentos, además de ayudar a comprender los elementos rítmicos, melódicos y armónicos tienen la cualidad de resultar muy motivadores para los alumnos de secundaria. Los instrumentos de placas y pequeña percusión siguen teniendo el protagonismo, pero es indudable que con baterías y teclados el resultado musical es mucho más atractivo, especialmente para nuestros alumnos adolescentes.

Ha ideado un plan de lectoescritura musical que funciona bastante bien, y consigue resultados a bastante velocidad... lo cual también es altamente motivador para los alumnos. Todo su sistema se basa en la preparación autónoma de las partituras por parte de los alumnos, por lo que es imprescindible que tengan habilidad leyendo las partituras por si mismos.

Los alumnos participan activamente también en los numerosos conciertos que organizan y en los que ellos son los absolutos protagonistas. El concierto es la finalidad última de todo este proyecto, y todo gira a su alrededor. Desde la elección del repertorio hasta el concierto propiamente dicho la participación es total.

Los espectadores no sólo son las familias de los alumnos participantes y el resto de los miembros de la comunidad educativa del Instituto, sino que ofrecen conciertos didácticos a alumnos de los colegios de la zona, lo cual crea en ellos la ilusión de poder hacer lo mismo cuando sean "mayores" y vayan al instituto. Otro elemento motivador más.

Miguel Morell, profesor de música del I.E.S. Diego de Siloé de Albacete, buen amigo y un ejemplo a seguir en entusiasmo y capacidad de trabajo, ha introducido el trabajo de Julio en Albacete, y está desarrollando una labor similar. En mi centro, modestamente, hemos empezado a trabajar en esta línea, así que ya os contaré nuestros progresos por aquí.


Las ideas y propuestas de Julio están siendo recogidas en un manual que esperamos que pronto salga a la luz. Podéis conocer su trabajo en su canal de youtube. Os pongo aquí una muestra: El ritmo del garaje, de Sabino Méndez, popularizada por Loquillo. Mirad cómo disfrutan, y disfrutad con ellos.



Un abrazo musical para Julio y Miguel, y para todos sus afortunados alumnos.

13 marzo 2008

Y la culpa es de...


Billar 3. Fotografía original de noestoycitadoconel.

Los jóvenes hoy en día son unos tiranos. Contradicen a sus padres, devoran su comida, y le faltan al respeto a sus maestros.
Sócrates

Son muchos los comentarios, artículos, entradas, reflexiones y opiniones que en estos últimos meses he venido leyendo acerca de la situación en que está la educación. Aunque han sido comentados largamente algunos de ellos, recopilo aquí los que me han resultado más interesantes, por estar de acuerdo con ellos... o no.

Algunos cargan las tintas contra los profesores: estamos obsoletos, somos muy mayores, vivimos demasiado cómodos...

Una isla y algunos balones fuera

La miseria de la escuela

Otros lanzan la pelota contra los padres: pasamos demasiado tiempo fuera de casa, hemos renunciado a educar a nuestros hijos y esperamos que otros lo hagan en nuestro lugar...

Los males de la educación en España: los padres

Los padres hacen novillos

Casi todos miramos a los políticos: no se pueden cambiar las leyes con cada cambio de gobierno, hace falta un gran consenso para la educación...

El libro ilimitado

Permitidme tutearos, imbéciles.

Y, por supuesto, los culpables son los alumnos, y la sociedad...

¡Malditos profesores!


Ayer leí la frase de Sócrates que encabeza esta entrada, y me pareció tan actual y vigente con sus 2400 años de antigüedad... que me paré un poco a pensar en este último trimestre. Y pensando, me di cuenta de que como alumna, me quejo de mis profesores, como profesora, de mis alumnos y sus familias, y sobre todo de la administración; y como madre, de los profesores y de la sociedad... y como al final va a ser que todos tenemos nuestra parte de culpa, me parece que tendremos que aportar todos alguna solución... Pero para eso hay que hacer autocrítica, y duele. O también podemos continuar con nuestro monólogo quejoso de profesores, alumnos, padres, administración y sociedad... ¿O echamos la culpa al cha cha cha?

Disculpad la bobada, pero es que los exámenes a tres bandas me han trastornado un poco...

La música es de Gabinete Caligari

17 diciembre 2007

Cambios en la estética (mas no en la intención)

En el año 1953, la mítica Marilyn Monroe nos cantaba Diamonds are a girl's best friend (Los diamantes son los mejores amigos de las chicas) en la comedia de Howard Hawks Gentelmen prefer blondes (Los caballeros las prefieren rubias):




Con el consabido bombardeo navideño de anuncios de colonia, en este 2007 que toca a su fin volvemos a escuchar esta canción, ahora en la versión de Beyonce:




La evolución de la estética audiovisual en estos 50 años es más que evidente. Lo que es una lástima es que no hayamos evolucionado en todo lo demás: el papel que desempeñan las mujeres, ni en la idea superficial, machista, materialista... que transmite la letra de la canción. Lo que en una comedia, un mero entretenimiento que se ve una sola vez, puede resultar simpático, cuando es repetido una y otra vez durante más de un mes, a mí me parece hasta molesto.

Sólo doy gracias por el bajo nivel de inglés de nuestros jóvenes, pues a todos los que he preguntado sobre el anuncio no tenían ni idea de lo que significa el texto...

11 diciembre 2007

I can't give you anything but love, baby

Fotografía procedente de Ledoux

Hace muchos años, cuando yo era una niña, adoraba las tardes de los sábados porque podía arrellanarme en el sofá y disfrutar de la película de Sesión de Tarde. En aquellos remotos tiempos sólo había un canal de televisión. Como aún no se habían popularizado los vídeos (si es que existían ya) si querías ver una película, o ibas al cine, o esperabas al sábado para ver lo que el programador había decidido para esa Sesión de Tarde, así, sin elegir. No es que crea que cualquier tiempo pasado fue mejor, pero tengo la teoría de que, si hubiera podido elegir por aquél entonces, lo más probable es que no hubiera visto montones de películas que me marcaron profundamente y que hicieron que amara el cine. Cary Grant, Errol Flynn, Fred Astaire, Greta Garbo, Bette Davis, Jane Fonda, Paul Newmann, Charles Chaplin... desfilaron ante mis infantiles ojos dejando una huella imperecedera. Reconozco que ahora las posibilidades son mucho más grandes, pero con la tentadora oferta audiovisual y de entretenimiento actuales, y sin una guía razonablemente encauzadora en las familias, nuestros jóvenes corren el riesgo de perderse, no sólo para la música y la literatura, batalla desgraciada e irremisiblemente perdida hace años, sino también para el cine de calidad.


I can't give you anything but love, baby
That's the only thing I've plenty of, baby
Dream a while, scheme a while
We're sure to find
Happiness and I guess
All those things you've always pined for

Gee, I'd like to see you looking swell, baby
Diamond bracelets Woolworths doesn't sell, baby
'Til that lucky day
You know darned well, baby
I can't give you anything but love.

No puedo darte más que amor, cielo
Es de lo único que tengo en abundancia, cielo
Sueña un rato, intriga un rato
Seguro que encontraremos
Felicidad y me imagino
Todas esas cosas que siempre has anhelado.

Caramba, me gustaría verte hecha una reina, cielo
Pulseras de diamantes que no venden en Woolworths, cielo
Hasta ese feliz día
Sabes de puñetera sobra, cielo,
Que no puedo darte más que amor.

Esta pegadiza e ingenua canción fue compuesta en 1928, el texto por Dorothy Fields y la música por Jimmy McHugh. Diez años más tarde apareció en una de mis películas favoritas, Bringing up Baby, de Howard Hawks, conocida en su versión española como La fiera de mi niña. Traducir no es nada fácil, y traducir un título que, además, juega con las palabras, es aún más complicado. Si además hay que conseguir que tenga el atractivo suficiente como para atraer hacia el cine a la mayor cantidad de público posible, es normal permitirse alguna licencia. Para los que no domináis el inglés (me incluyo en este subgrupo de la humanidad, aunque estoy tratando de pasarme al otro bando) bring up se puede traducir como "educar", y baby ya sabéis que se puede traducir de muchas maneras... es un "bebé", pero también es un apelativo cariñoso, algo así como nuestros "cariño" o "cielo"... y en la película es el nombre propio de un leopardo. Así que el título quiere decir algo así como Educando a Baby. Quizás no es muy comercial, y como hemos crecido conociendo la película con su título en castellano estamos acostumbrados e incluso le tenemos cariño.

Como todas las películas que vi en mi infancia y adolescencia, la conocí doblada. Como muchos sabéis, se trata de una deliciosa y disparatada comedia llena de situaciones inverosímiles y diálogos chispeantes con una Katherine Hepburn en una interpretación absolutamente desmadrada de una excéntrica y caprichosa heredera y un encantador Cary Grant representando el papel de sabio distraído en permanente desbordamiento emocional por la inesperada, inexplicable y arrolladora forma de actuar de la Hepburn. Años más tarde la volví a ver en su versión original. Me llevé una agradable sorpresa al escuchar las voces originales de Katherine Hepburn y Cary Grant; la película gana... muchísimo más que lo que se pueda imaginar. Pero todavía me esperaba una sorpresa más. Esa cosa que cantaban, con bastante poca musicalidad, todo sea dicho, los actores de doblaje españoles "Todo te lo puedo dar, menos el amor, Baby" nada tenía que ver con la canción de Fields y McHugh... Escuchad en la versión original la escena en que Susan "presenta" a Baby a David y le explica que I can't... es su canción favorita:



En la versión española apenas si se puede distinguir la música... que además es diferente. ¡¿Por qué?!



En esta otra escena podemos ver y escuchar a Susan y David cantando a dúo para que Baby baje del tejado... (en realidad es un cuarteto, porque los aullidos del perro y los rugidos de Baby también hacen su papel).



Por supuesto en la versión española se insiste en cantar, y mal, una canción diferente.



La recomendación está clara, en esta y en todas las películas... siempre que sea posible, en Versión Original. Los subtítulos sólo son letras, y cuando llevas diez minutos, ni te enteras de que estás leyendo. ¡Que no os den gato por liebre... o por leopardo!

Os dejo con estas cuatro interesantes versiones de I can give you anything but love... ya que nos la escamotearon en la versión española.

Ella Fitzgerald (incomensurable, como siempre: no os perdáis el momento en que imita a Luois).
Benkó Dixieland Band (una excelente banda de jazz húngara: el jazz no sólo viene de Estados Unidos)
Fats Waller y Una Mae Carlisle (dos clásicos indiscutibles, Fats y Una)
Norah Jones (una versión más moderna en la voz de esta espléndida cantante)

La primera versión es de los Mills Brothers. El texto procede de la Wikipedia, y la traducción es de Luis Domínguez.

10 noviembre 2007

Mille regretz, la canción favorita de Carlos V

La Música es la primera entre todas las artes, dado que sirve de alivio tanto al cuerpo como al alma, a la que eleva hacia Dios alejándola de los malos espíritus.
Cristóbal de Morales


Hace algunas semanas pudimos disfrutar de un vídeo precioso en el blog de César Salgado. Se trataba de la canción Mille Regretz, de Josquin des Pres, interpretada por la soprano Paula Bär-Giese acompañada a la vihuela por Hans Meijer.



Mille regretz de vous abandonner
Et d'elonger votre face_amoureuse.
J'ai si grand dueil et peine douloureuse
Qu'on me verra brief mes jours deffiner,
Brief mes jours deffiner.

Mil pesares por abandonaros
Y por alejar vuestro rostro amoroso
Siento tanto duelo y pena dolorosa
Que se me verá en breve acabar mis días,
En breve acabar mis días.

(Aquí lo podéis ver con muchísima mejor calidad de imagen y sonido.)

Cuentan las crónicas que esta hermosa canción se convirtió en una de las músicas favoritas de Carlos V. Está originalmente compuesta para cuatro voces, cosa frecuente en la época, y supuestamente a capella... y digo supuestamente ya que otra costumbre de la época (no tan buena) era no precisar demasiado las cosas en las partituras. Podéis escucharla en la interpretación de los King's singers.

Mille regretz

Los compositores españoles de aquellos tiempos no quedaron al margen de la fama que justamente adquirió esta canción, no se sabe si por influencia de los gustos de tan egregio personaje, así que hicieron sus propias versiones. Una de ellas es la que elaboró Luys de Narváez, del que ya hemos hablado por aquí. La tituló La canción del Emperador, y la podéis escuchar interpretada por Dolores Costoyas, a la vihuela.

Narváez. La Canción del Emperador de Josquin des Pres

Esta música también sirvió de base para la composición de obras religiosas. Otra costumbre de la época era tomar músicas de cualquier procedencia para componer misas. Así, era frecuente encontrar en estas obras litúrgicas melodías de famosas canciones de amor o de otros temas; estas misas así compuestas eran conocidas como misa parodia... un poco como los Simon y Garfunkel o Bob Dylan que que se pueden escuchar en las iglesias católicas post Concilio Vaticano II (salvas sean las distancias). Nuestro admirable compositor andaluz Cristóbal de Morales escribió una misa parodia basada en Mille regretz para ofrecerla al Emperador Carlos V en una de sus visitas a Roma, ciudad en la que trabajó algún tiempo. Esta costumbre fue fulminada unos cuantos años más tarde por el Concilio de Trento, que prohibió toda posibilidad de contagio de elementos profanos en la música religiosa, especialmente en la litúrgica... pero esa es otra historia. Aquí está el Kyrie de esa misa, una verdadera joya, interpretada por el Gabrieli Consort and Players, dirigido por Paul McCressh.

Siempre que trabajo en clase esta época de la historia de la música no puedo menos que lamentar el profundo desconocimiento que existe alrededor de todos estos músicos. En los últimos años he podido alegrarme del avance discográfico de la música anterior al Barroco, pero el Renacimiento musical sigue siendo una asignatura pendiente para muchísimas personas con un buen nivel cultural. Es un pecado que compositores de la talla de los tres que traigo hoy aquí sean menos aún que un nombre, ya que ni su nombre se conoce.


El texto procede de la página Choral Public Domain Library. La traducción es de Luis Domínguez

24 octubre 2007

Carmen, de Saura

En los medios de comunicación se han hecho eco estos días del aplazamiento de la inauguración de la temporada de ópera en el Palau de les Arts de Valencia, como consecuencia de las fuertes lluvias que han ocasionado daños en el suntuoso edificio. Lo que más me sorprende de esta noticia es que la ópera que inaugura la temporada, según varias emisoras de radio, es Carmen, de Saura. No es Bizet, autor de la partitura, ni Lorin Maazel, director musical, sino el director de escena quien asume el protagonismo de la obra. Durante el barroco fueron los cantantes los que mandaban, por encima de los compositores. En este mundo visual son los directores de escena quienes, a veces de manera justificada y a veces no, a veces respetuosos con la obra y a veces con ánimo de crear polémica (que hablen de mí aunque sea mal) los que gobiernan en la obra de arte.
Aunque no se trata de ópera, sino de ballet, os propongo que veáis este montaje de La Consagración de la Primavera de Stravinski, y que reflexionéis acerca del poder y la responsabilidad de los directores de escena.

13 octubre 2007

Curiosidades de mi Youtube

Hace algo más de un año me suscribí a youtube. Desde entonces he subido, por diferentes motivos y con distintos fines, algo más de 30 vídeos. En este año y pico me han resultado bastante sorprendentes algunas cosas... por ejemplo, que me censuraran una escena de la película Amadeus porque Elisabeth Berridge enseñaba las tetas. Lo subí a Daily Motion, porque se quedaba coja mi entrada sobre la película, y por ahí sigue.


Amadeus2
Uploaded by marianmus


También me resultó muy curioso que se organizara una terrible discusión a cuenta de un vídeo que subí para hacer una breve reseña del Macbeth de Verdi... lástima que, como la discusión se desarrolló en italiano, no la comprendí completamente. Otra sorpresa que me ha deparado mi youtube es la cantidad de comentarios que se pueden hacer sobre un vídeo, y aún más, que la gente se tome la molestia de abrirse una cuenta sólo para comentar... sobre todo cuando los comentarios son, simplemente, del tipo ¡mola! o ¡brillante! o ¡genial! (en cualquier idioma, claro).

De todos los vídeos que he subido, el más visto ha sido este de Bobby McFerrin, que puse por aquí: ha superado ya la friolera de 41000 visualizaciones.



Muchos de los vídeos que he subido han sido enlazados a diferentes páginas... y muchos de ellos se han visto muchísimas más veces en esas otras páginas que en la mía, así que han seguido su propio camino.

Pero, sin duda, uno de los más agradecidos es este, que subí para mis alumnos de Historia de la Música de 2º de Bachillerato, ya que se trata de una de las audiciones de la PAU y no lo encontré en youtube con subtítulos en castellano... hay que ver lo que gusta todavía este coro de Verdi, Va pensiero, de la ópera Nabucco, y cómo emociona a los oyentes...



Mis alumnos, sobre todo a principio de curso, se sorprenden un poco cuando les pongo un vídeo de youtube... supongo que porque los vídeos que yo busco no son los que están acostumbrados a ver y lo mismo ni sospechaban que pudieran estar ahí. Desde luego, es un gran servicio el que le hacen a mis clases porque, en tan poco tiempo como tiene de existencia, es impresionante la cantidad de material útil que se puede encontrar. Aunque también es cierto que me da un poco de trabajo porque, al menor descuido, en el aula de informática me puedo pasar el rato apagándoles el youtube para que regresen a la tarea del día... Desde aquí mi agradecimiento a todos los que comparten sus vídeos, y también a los que "pierden" su tiempo rebuscando en ese océano interminable para ofrecernos cosas interesantes.

08 octubre 2007

Tuba mirum y ¿qué es el Juicio Final?

Slidecast del Tuba mirum del Réquiem de Mozart... en re menor KV 626. Las imágenes, Juicios Finales de Miguel Ángel, Memling y El Bosco, proceden de las estupendas páginas Web Gallery of Art y Mark Harden's Artchive.



A causa de la educación laica que estamos proporcionando a nuestros alumnos, a estas alturas muchos de ellos no saben qué es el Juicio Final: hoy me tocó explicarlo en clase. Aunque personalmente estoy en contra de la presencia de la enseñanza de la(s) Religión(ones) en la Educación Obligatoria, entiendo que el conocimiento del hecho religioso es imprescindible para poder comprender nuestra propia cultura. Me pregunto si llegará un momento en que a los ciudadanos europeos les resulte tan incomprensible una catedral como, lamentablemente, lo es para mí un templo budista...

La interpretación está a cargo de Gerd Nienstedt, bajo, Ryland Davies, tenor, Yvonne Minton, contralto, Helen Donath, soprano, el coro (aunque aquí no interviene) John Alldis y la Orquesta Sinfónica de la BBC bajo la dirección de Colin Davis.

26 septiembre 2007

Brahms... y El Corte Inglés


Brahms... pocas melodías hay, de los miles, millones, trillones de melodías que se han escrito o pensado en el mundo, que puedan competir en capacidad de transmitir emociones, en belleza, en humanidad, en embrujo, en sensibilidad... con las melodías compuestas por Johannes Brahms. Son depositarias de tanta entidad, tanto peso, que se abren paso sin necesidad de empujar, gritar o fingir. Se alzan, se elevan por su propia personalidad y se quedan ahí, convenciendo y enamorando con su sobriedad, con su infinita perfección.

De entre todas las numerosas melodías que compuso, hay una especialmente sobrecogedora. Es el tema del tercer movimiento de su tercera sinfonía. Estos días anda por ahí en la tele una y otra vez, ya que la han utilizado como música de la campaña de otoño de El corte inglés... bueno, pero no han tomado la música compuesta por Brahms, cuya hermosa melodía es completada por una armonización, orquestación, estructura formal... que están a la misma altura. No. Han utilizado una versión de Jane Birkin que triunfó en las listas de éxitos allá por los (según mis adolescentes alumnos) remotos años ochenta del siglo XX, concretamente en 1983. Esta cantante se popularizó por tener una voz pequeña, infantil, que contrastaba con el erotismo y la provocación de sus interpretaciones. Así, la canción Baby alone in Babylon toma esta frase de Brahms y en lugar de continuar, ya puestos, con la segunda melodía del movimiento, perfectamente equilibrada, consecuente y contrastante en su radiante modo mayor con la pesadumbre y desolación de la melodía principal... culmina con una nadería, una banalidad absoluta.

Los publicistas de El Corte Inglés, que no son tontos, tan sólo han utilizado para su campaña la parte de Brahms. No soy enemiga de las versiones, ni de la fusión, todo lo contrario. Pero cuando tienen algo que aportar, cuando ofrecen una nueva visión, cuando enriquecen o sacan a relucir aspectos nuevos que quedan oscurecidos u ocultos. Eso se produce en muchas ocasiones, y así la música revive, vive una nueva existencia. Creo que este no es el caso. Os invito a escuchar el Tercer movimiento de la Terera Sinfonía de Brahms, Poco allegretto, en la interpretación de Rafael Kubelik al frente de la Orquesta Sinfónica de la Radio Bávara. Para que resuene en vuestros oídos la pura belleza en lugar de la pura ñoñería.

16 septiembre 2007

El curso perfecto

Classroom. Fotografía original de Inx

Hoy comienza el curso perfecto. Todas las clases están perfectamente preparadas, los tiempos organizados al milímetro y llenos de contenidos, de actividades, sin lugar para la improvisación. Todos los materiales están en su sitio, todo funciona sin contratiempos: los instrumentos impecablemente ordenados, afinados, a punto para sonar. Los ordenadores, con sus cascos, teclados y ratones intactos; la conexión a internet es rápida y eficiente, moodle... todo funciona como un reloj. Los alumnos, lo más importante, están dispuestos a aprender, a no perderse ni un ápice de conocimiento, a escuchar, a participar. No hay lugar para el desánimo ni para la apatía. El clima es inmejorable. No hay discusiones, no hay enfrentamientos, entre los chavales reina la camaradería y la curiosidad por todo lo que van a aprender. El respeto es la nota dominante, hacia los materiales, hacia los compañeros, hacia los profesores, hacia las materias que les enriquecerán.

Este curso perfecto es como ese hijo que aún no ha nacido pero que sabemos que estará adornado con las mejores virtudes, físicas y espirituales, ese hijo soñado que hemos imaginado durante tantos meses en nuestra mente, que hemos sentido crecer.

Después de tantos cursos imperfectos, a lo mejor ha llegado, por fin, el curso perfecto. Yo lo sigo esperando: ¿por qué no puede ser este?

27 agosto 2007

Federico García Lorca

Porque en todas partes García Lorca encontraba un piano.

Rafael Alberti.



Anda jaleo. La Argentinita (voz) y Federico García Lorca (piano).



Una tarde de sábado de los primeros días del verano, paseando por una Granada cálida y adormecida, no sé muy bien cómo ni por qué, mis pasos me llevaron hasta la huerta de San Vicente. Entre todos los recuerdos que se guardan allí de una familia, un poeta y un pedazo triste (penosamente triste) de la historia, me conmovieron especialmente dos cosas. La primera, el piano. Automáticamente me vino a la memoria este texto de Rafael Alberti, uno de los más bellos retratos literarios que recuerdo haber leído:

Era García Lorca entonces un muchacho delgado, de frente ancha y larga, sobre la que temblaba a veces, índice de su exaltada pasión y lirismo, un intenso mechón de pelo negro, "empavonado", como el de Antonio Camborio de su romancero. Tenía la piel morena, rebajada por un "verde aceituna", término comparativo éste que se emplea mucho por Andalucía, la tierra española más rica en olivares. Su cara no era alegre, aunque una larga sonrisa, transformable rápidamente en carcajada, pusiera en ella esa expresión de contagioso optimismo, de fuego desbocado, que tan perdurable recuerdo dejara, incluso en aquellos que tan sólo le vieron un instante.

El aspecto total de Federico no era de gitano, sino de ese hombre oscuro, bronco y fino a la vez, que da el campo andaluz. Una descarga como de eléctrica simpatía, un hechizo, una irresistible atmósfera de magia para envolver y aprisionar a sus auditores, se desprendían de él cuando hablaba, recitaba, representaba veloces ocurrencias teatrales, o cantaba, acompañándose al piano. Porque en todas partes García Lorca encontraba un piano.

Uno grande, de cola, estuvo siempre abierto para el poeta en la sala de cursos y conferencias de aquella casa madrileña de los estudiantes. Si existe aún y hoy levantáramos su tapa, veríamos que guarda años enteros de melodías romancescas y canciones de España. La voz, las manos de Federico están aferradas en su caja sonora. Porque Federico era el cante (poesía de su pueblo) y el canto (poesía culta): es decir, Andalucía de lo jondo, popular, y la tradición sabia de nuestros viejos cancioneros. Aunque en casi todos los poetas contemporáneos del sur, con Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez a la cabeza, pueda encontrarse esta misma veta, este recuperado hilillo de agua transparente, es García Lorca quien con más fuerzas y continuidad representa esta línea. Su primer libro -impresiones y paisajes-, libro de prosas poco conocido, aparece dedicado a su maestro de música, a su profesor de piano. Dato revelador. Arranque rítmico y melódico de su poesía. Federico cantaba y se acompañaba, en ese piano que para él se abría en todas partes, con un gusto y una gracia muy suyos, reinventando las melodías y palabras semiolvidadas de esos canto y cantes, sustituyendo las fallas de su memoria con añadidos de su invención. Es decir, era una fuente de poesía popular, que manaba con el mismo chorro, lleno de torceduras, ausencias e interrupciones que el verdadero que alimenta la memoria del pueblo. Aquel piano de cola, en aquel íntimo rincón de la Residencia, junto a aquella ventana por donde la madreselva florecida asomaba su olor, recordará mejor que nadie la capacidad asombrosa de transformación, de recreación, de adueñamiento de lo de nadie y lo de todos, haciéndolo materia propia, que, como un Lope de Vega, poseía Federico.

¡El Pleyel aquel de la Residencia! ¡Tardes y noches de primavera o comienzos de estío pasados alrededor de su teclado, oyéndole subir de su río profundo toda la millonaria riqueza oculta, toda la voz diversa, honda, triste, ágil y alegre de España! ¡Época de entusiasmo, de apasionada reafirmación nacional de nuestra poesía, de recuperación, de entronque con su viejo y puro árbol sonoro!


Rafael Alberti. Imagen primera de... Buenos Aires, Losada, 1945.



La segunda cosa emocinante de la visita no fue un objeto, sino un poema. Sobre el escritorio del poeta había un libro abierto. La guía que nos acompañaba preguntó a mi hijo que si quería leer el poema. La voz infantil se alzó, seria y pausada, sobre el silencio de aquella tarde de verano:

Despedida

Si muero.

dejad el balcón abierto.

El niño come naranjas.
(Desde mi balcón lo veo.)

El segador siega el trigo.
(Desde mi balcón lo siento.)

¡Si muero,
dejad el balcón abierto!

Federico García Lorca

El propietario de la voz calló y un breve silencio lo envolvió todo. Los mayores contagiamos nuestra seriedad a los niños, que permanecieron inmóviles como pocas veces. Y la magia del momento me hizo sentir la responsabilidad de transmitir el legado impagable de nuestra cultura a esos niños que hoy recitan hermosamente, inconscientemente. Para que no se olvide. Para que no se pierda.

El texto del poema Despedida procede de la página sobre Federico García Lorca http://users.fulladsl.be/spb1667/cultural/fglorca.html#suobra

Cuatro versiones (bien diferentes) del Café de Chinitas, en este pequeño homenaje al músico, al poeta, al hombre.

La Argentinita (voz) y Federico García Lorca (piano)
Carmen Linares
Teresa Berganza y Narciso Yepes
Pedro Iturralde y Paco de Lucía


17 junio 2007

Cuatro horarios a elegir

Como la gente de mi generación recordará, decía el anuncio: bic naranja escribe fino, bic cristal escribe normal. Bic naranja, bic cristal, dos escrituras a elegir, bic, bic, bic, bic, bic...

O sea: cosas distintas, para elegir al gusto. Quizás tenga sentido en los bolígrafos pero, ¿la tiene en el reparto de horas de secundaria? Ya han publicado la Orden de horarios de Castilla-La Mancha (ya iba siendo hora, que casi empezamos el curso nuevo sin saber qué, cómo ni cuándo). La orden completa la podéis ver y/o descargar aquí:



Nos encontramos no con una, ni con dos posibilidades... sino con ¡cuatro horarios diferentes! El primero dice así:



Música y plástica tendrán cinco horas obligatorias, y no hay posibilidad de ofrecer optativas en ningún curso. Sí se ofrecerán las optativas de Tecnología, y por supuesto Francés 2º idioma (optativa preferente) y Cultura Clásica sólo en 3º.

El segundo queda de esta otra manera:



Las horas obligatorias así son cuatro... y aquí sí es posible que los alumnos cursen (en uno sólo de los tres cursos) el Taller artístico y musical. Vamos, que si alguno quiere, puede hacer en 2º o en 3º cuatro horas de música, entre la obligatoria y la optativa...

El tercero es bastante diferente: se establecen mínimos y máximos, y el centro reparte al gusto.



Y por si no era suficiente, el consabido de los ámbitos:



¿Tiene esto alguna justificación pedagógica? ¿Qué pasará cuando un alumno se cambie de centro? ¿Es necesaria "esta" autonomía de los centros? ¿Hay algún otro lugar donde se esté produciendo este galimatías?

04 junio 2007

La gratuidad de los libros de texto: luces y sombras

Libros de texto. Fotografía original de elecolo.

Hace varios años, la Consejería de Educación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha puesto en práctica su exitoso y aclamado plan de gratuidad de libros de texto. Sobre el papel, el asunto tiene muchos aspectos positivos... pero en la práctica también presenta bastantes sombras. Como las ventajas son más que evidentes, voy a centrarme en destacar los aspectos negativos, en mi modesto entender y tras haber observado cómo se lleva a la práctica en la enseñanza secundaria obligatoria, que es la que conozco de primera mano.

El proceso, a grandes rasgos, y sin detenerme mucho en los aspectos administrativos, viene a realizarse de la siguiente manera: los diferentes centros elaboran una lista de libros de texto que se han de mantener durante cuatro cursos. Los alumnos reciben un vale nominativo con la lista de libros de su curso y centro, y retiran los libros de cualquier librería. Los centros reciben el dinero de la Consejería y pagan a las librerías los vales que han llevado los alumnos. A final de curso, los alumnos devuelven los libros a su centro, donde son revisados para observar si están en buen estado. En caso contrario, la teoría dice que el alumno que haya estropeado un libro debe comprar uno nuevo. Al principio del curso siguiente, los alumnos nuevos reciben los libros usados del curso anterior. Así durante cuatro cursos.

Aparte del derroche que supone pagar libros de texto a quien podría costeárselos sin que supusiera un descalabro demasiado grande para su economía, hay otros aspectos que encuentro bastante negativos:

  • Los alumnos no pueden escribir ni hacer anotaciones, subrayados, notas al margen... yo siempre he estudiado así, y no sé si podría estudiar de otra manera.
  • Los alumnos que pasan de curso con asignaturas pendientes han de devolver el libro igualmente: se supone que se lo tienen que comprar puesto que la "culpa" de no haber superado la asignatura es suya... en mi centro, y de mi asignatura, ningún alumno pendiente se ha comprado jamás el libro. Así que ya nos tenemos que encargar de elaborarles los materiales si pretendemos que se presenten a las pruebas de recuperación.
  • Los alumnos no pueden volver a consultar los textos de años anteriores. Yo he consultado durante años mis libros de texto de bachillerato, que eran bastante completos (aunque no tan vistosos como los de ahora).
  • No me voy a quejar del trabajo que cuesta organizar la recogida y el reparto de libros de los que, por supuesto, nos encargamos los profesores... y cada curso que comienza no conseguimos que tengan los libros todos los alumnos hasta que han transcurrido bastantes semanas.
  • Son numerosos los libros que se pierden y también lo son los alumnos que abandonan; que yo sepa, no hay manera de conseguir que se devuelvan todos esos libros, sobre todo en cursos complicados como 3º de E.S.O.
A la hora de la elección de los libros, me han sucedido anécdotas que pueden resultar significativas para ver en qué medida a la administración le importa la calidad de la enseñanza... y que no suelen trascender a la opinión pública porque, quizás, no son muy relevantes estadísticamente y las estadísticas son la Gran Verdad en que se basan los políticos para tomar sus decisiones. Cuando en mi centro se implantó el primer ciclo de la E.S.O., los libros de texto para 1º y 2º de E.S.O. estaban vigentes desde hacía dos cursos, por lo que tenían que durar dos cursos más. En los centros pequeños que recibían alumnos de tan sólo un colegio, cada departamento apechugó con los libros de texto que habían sido elegidos por los maestros de ese colegio. Pero en los centros grandes, como el mío, que reciben alumnos de más de una docena de colegios diferentes, se nos permitió escoger los libros aunque no habían pasado aún los cuatro años de obligada continuidad. Este hecho, además, coincidió con un importante cambio en los currículos de algunas materias, entre ellas la mía. Por lo tanto, estudiamos la oferta de las diferentes editoriales para el primer ciclo, cosa que nos llevó bastante tiempo -todo sea dicho- y decidimos en el plazo previsto. A la vuelta de vacaciones, cuál es nuestra sorpresa, nos llega un comunicado de la administración en el que se nos informa de que es imposible adquirir los libros que habíamos escogido y se nos indica que debemos pasar por el almacén para elegir lo que había quedado sin repartir. Ni que decir tiene que los libros que quedaban no tenían la más mínima relación con el currículo recién aprobado, y además eran de una calidad más que dudosa. Así que solicitamos una reunión urgente con los responsables del tema, y expusimos nuestro malestar. Después de hacernos ver que "el libro no es el único material curricular válido" y que era imposible de todo punto adquirir nuevos ejemplares, y después de aguantar insinuaciones insidiosas acerca de nuestra supuesta "gandulería" por no entusiasmarnos la idea de tener que elaborar todos los materiales, tuvimos que enfrentarnos a la implantación de dos niveles nuevos y, por tanto, desconocidos, formados por alumnos de muy corta edad a los que no es muy recomendable atiborrar de fotocopias ni dictarles apuntes, y sin tener el recurso de un libro de texto, que aunque no sea la "panacea", al menos alivia ciertos quehaceres y proporciona una base sobre la que empezar a trabajar.

Estos días estoy viviendo otra situación sorprendente con respecto a la elección de libros de texto. Bastante antes de la publicación del nuevo currículo (cosa que ocurrió el pasado viernes día 1 de junio), ya teníamos sobre la mesa ejemplares de libros de texto de diferentes editoriales... que para elaborarlos se han basado en el borrador que estaba siendo debatido... o simplemente les han cambiado las tapas a los antiguos. En cualquier caso, se han elaborado precipitadamente. A día de hoy, todavía no sabemos si vamos a tener cuatro horas obligatorias o cinco, ni de qué modo se van a repartir, si todas en el mismo curso o repartidas entre dos cursos, si nos vamos a dirigir a alumnos de 1º o de 3º... y ya se nos está pasando el plazo para escoger libros de texto. Así que no hemos podido decidir, por lo que probablemente nos quedaremos sin libro de texto y teniendo que elaborar, nuevamente, todos los materiales... y vuelta a empezar.

No sé cómo andaremos de fuerzas: de ilusión, cada vez menos.

26 mayo 2007

Comulgar con ruedas de molino

Lista nera. Fotografía de Laclauz

Por pedir dos horas para dar nuestras asignaturas con una mínima solvencia, por reclamar la dignidad que otorga la presencia obligatoria de la música en las enseñanzas de régimen general, por no acatar que dos más dos son seis, por no aceptar que se pueden sumar melones con patatas, por manifestar nuestra preocupación por el modo en que se está perdiendo otra oportunidad para solucionar de una vez los graves problemas del sistema educativo... estamos en la lista negra. Íbamos sin insignias, camisetas reivindicativas, pancartas ni distintivos de ningún tipo, y no se nos permitió acceder al recinto donde se celebraba el mitin del candidato a la presidencia de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. ¿Se han estudiado nuestras fotos? ¿Es esto una democracia?

A nuestros legisladores educativos, y su séquito de asesores, con asombro.
Javier Krahe. San Cucufato

SÍ A LA MÚSICA

10 abril 2007

Músicos callejeros

Street musician money. Fotografía de SapphicNickel

Hoy me han asaltado dos historias que bien pueden considerarse las caras opuestas de la misma moneda. Me cuenta mi compañero-y-a-pesar-de-todo-amigo Tomás que tuvo la ocasión de deleitarse en su lugar de vacaciones con una cantante que interpretaba de forma exquisita en la calle acompañándose únicamente de un acordeón que ella misma tocaba. Y no podía menos que preguntarse cómo una mujer con esas dotes no era contratada de inmediato por cualquier casa discográfica en lugar de los terribles cantantes que nos atacan desde cualquier emisora de radio o televisión, que tienen los estantes de sus mansiones llenos de premios internacionales y de discos de platino (a pesar de las enormes caidas de las ventas causadas por la piratería, pero ese es otro tema)... y carentes en su mayor parte no sólo de una formación vocal mínima, sino también del más leve atisbo de gusto musical... y que además no son capaces de cantar en directo si no es acompañados de toda esa parafernalia tecnológica que les proporciona los decibelios y las aptitudes de las que por naturaleza carecen.

Y cuando abro el correo, de la mano de mi hermano y-a-pesar-de-todo-amigo Luis, me encuentro con la increíble pero cierta historia que publicaba hoy El País: Impasibles ante un Stradivarius, y que os cuento resumidamente. El diario The Washington Post tuvo a bien realizar este curioso experimento: colocaron a un famosísimo violinista, Joshua Bell, que, como afirma el periódico, había colgado el cartel de "no hay entradas (de a 100 euros)" a principios de año en el Boston Symphony Hall, vestido sencillamente con vaqueros, camiseta y gorra, armado de un violín Stradivarius de 1713, en una de las más concurridas estaciones del metro de Washington en hora punta y tocando la Chacona de la Partita para violín solo de Bach. No sé si porque la música no es demasiado pegadiza, o porque a las horas punta cada uno tiende a mirar el ombligo de sus propias preocupaciones y no se entera de nada de lo que pasa a su alrededor, o quizá porque no pasaba ningún Tomás por allí, o vaya usted a saber por qué... el caso es que durante los 47 minutos que permaneció tocando, de las más de mil personas que pasaron, siete se pararon más de un minuto, tan sólo recaudó 32 dólares y únicamente fue reconocido por una aficionada que no podía dar crédito a lo que veía y oía...

Estas dos historias tan distintas y tan iguales han contribuido a que hoy, más que otros días, me pare a pensar en la enorme dificultad de mi labor docente. Sé que casi todos mis alumnos no sólo no se hubieran parado a escuchar al bueno de Joshua, con su Bach y su Stradivarius, sino que incluso habrían acelerado el paso; pero ellos son adolescentes, con una muy escasa formación (no sólo musical y artística) y un gusto musical que salvo honrosas excepciones está fundamentado en los 40 principales; pero eso no es lo peor. Estoy segura de que ni siquiera muchos universitarios se habrían acercado, ni muchísimo menos todos esos políticos que se hacen ver en los sitios de honor reservados para autoridades en los conciertos de los mejores músicos. Esos responsables de nuestra educación ¿serían capaces de distinguir lo mejor de lo mejor... si se camufla bajo el disfraz del músico callejero?... La música, el arte, la cultura, toda esa riqueza que nos convierte en humanos terminará por desaparecer, porque seguirá en manos de quienes la utilizan sólo como algo accesorio y elitista, un adorno vacío para realzar su gloria y su poder.

Actualización: en el blog Aula de Música he encontrado el enlace a la página del Washington Post en la que se pueden ver los vídeos que grabaron los periodistas. No tengo palabras para explicar la desolación que me han producido, aunque esté acostumbrada a comprobar la indiferencia que la belleza de la música produce en la mayoría de la gente.



Chacona de la Partita para violín solo nº 2 de Johann Sebastian Bach, interpretada por Jascha Heifetz.

SÍ A LA MÚSICA

20 marzo 2007

De funcionarios, profesores y horas de lectura

Al poco de empezar a trabajar como profesora de Educación Secundaria, en aquellos lejanos tiempos de la anticipación de la L.O.G.S.E., en el transcurso de una sesión de evaluación estábamos rasgándonos las vestiduras los allí presentes ante el hecho de que Fulanito, que no había llegado a asistir a ninguna clase, pasara de curso... El jefe de estudios nos llamó al orden y nos dijo una de esas frases que te marcan de por vida: somos funcionarios y tenemos que velar por el cumplimiento de la ley.

Varias leyes más tarde, y después de haber firmado como funcionaria la promoción automática de cientos y cientos de alumnos, y de haber realizado otros disparates empujada por la normativa vigente, y con los que he estado en profundo desacuerdo, la administración educativa está a punto de acabar con mi capacidad de asimilación de estupideces e incoherencias... o quizás haga callo, y siga otros tantos años luchando entre la asunción de mi papel funcionarial-que-para-eso-me-pagan y mi vocación por enseñar que es, al fin y a la postre, el motor que me lleva a las aulas día tras día, curso tras curso.

Soy profesora de una asignatura marginal en el sistema educativo. Y lo soy por decisión propia, a sabiendas. Y esta asignatura marginal va a ser más marginal todavía de aquí a unos meses. Marginal, que es peor que maría, y además, por los aires legislativos que corren, sin horario. Eso me llevará a "completar" haciendo cosas tan útiles a la humanidad como vigilar a los alumnos que opten por no dar clase de religión, para que los que sí la dan no estén discriminados. O velando porque se cumpla una de las ideas estrella de los responsables de política educativa de la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha, la hora de lectura. Una hora no evaluable que no sólo resta carga horaria a las enseñanzas artísticas sino que además es tomada tan en serio por sus propios creadores como para adjudicársela no a especialistas, sino a los profesores sin horario... se la crean más o menos.

A mí me encanta leer y creo que gran parte de los problemas de la educación, y por ende, de la sociedad, se acabarían si leyésemos más... pero ¿se solucionarán así los problemas de la falta de lectura de nuestros alumnos? Le damos una hora en el horario lectivo de cada uno de los cursos de E.S.O., se la encasquetamos al profesor (¿o debiera decir funcionario?) que esté falto de horas, tenga más o menos conocimientos, tenga más o menos vocación de animación lectora... y que además va a ser, con toda probabilidad, especialista de alguna de las materias que pierden horas por la implantación, entre otras, de esta nueva asignatura no evaluable... vamos, que va a estar encantado de darla y se va a entregar a ella en cuerpo y alma...

Como funcionarios que somos tragaremos con el cumplimiento de nuestra obligación. Pero qué pena desperdiciar vocaciones y talentos así, imponiendo un sistema educativo que está condenado al fracaso, una vez más, por estar basado en lo políticamente correcto, el maquillaje, las estadísticas y la consecución de votos.



SÍ A LA MÚSICA

08 marzo 2007

Clara Wieck, Clara Schumann



En la historia de la música ha habido pocas mujeres dedicadas a la composición. Sí que ha habido muy numerosas y estimables intérpretes tanto vocales como instrumentales, pero compositoras, pocas. Los motivos son muchos y evidentes, así que no abundaré en ellos. Pero os traigo aquí a una de las más admirables mujeres que ha dado la historia de la humanidad: Clara Wieck, que como se casó con Robert Schumann, pues como Clara Schumann se quedó.

La historia de amor entre estos dos genios de la música es digna de protagonizar una película: el alumno pobre pero talentoso que se enamora perdidamente de la hija de su profesor, nueve años menor que él, y que, siendo correspondido, tiene que soportar que el padre se niegue, que los separe, que les impida verse, que vuelva a negarle la mano tras una nueva petición, y así hasta tres veces... durante cinco años. Sólo el amor grande y verdadero, y la fidelidad y el tesón hicieron que el drama llegara hasta los tribunales, que finalmente permitieron el matrimonio. Sin consentimiento del padre, claro.

Clara fue niña prodigio, una de las más grandes pianistas del siglo XIX, esposa abnegada hasta en la durísima enfermedad de Robert, madre de ocho hijos, amiga íntima de Brahms y Joachim; fue admirada por Goethe, Chopin, Mendelssohn... Fue también profesora, y compositora especialmente dedicada al piano. Absolutamente admirable... como tantas otras anónimas que no han tenido ninguna oportunidad de desarrollar su talento.

Aunque un poco tarde, valga este modesto escrito-musical para homenajear a todas las mujeres del mundo, especialmente a las que no lo tienen fácil, que aún son mayoría.

Clara Schumann. Romanza para violín y piano Op. 22, Nº 3

06 marzo 2007

Adiós a la música

Hoy hemos dado otro paso adelante en la generalización de la incultura en España. Con la aprobación de la L.O.E. y su aplicación en las diferentes comunidades autónomas, lograremos que la mayoría de la población española llegue a la edad adulta sin haber escuchado jamás hablar de Mozart, Bach o Beethoven. Tampoco habrán podido disfrutar de la práctica musical: eso, a las academias de pago, o a lo que quede de los conservatorios.

¿Qué podemos esperar de un país en el que las sinfonías de Beethoven se estrenaron a finales del siglo XIX?

No cabemos en la educación general, no sé si por ser pocos, inútiles o molestos.

02 marzo 2007

De lejanas tierras

Playa de Essaouira (Marruecos). Fotografía de Santiago

No tenemos demasiados alumnos extranjeros en la Uni, aunque cada año viene alguno de Bolivia, Ecuador, Bosnia, Marruecos... pero son una minoría entre los más de mil alumnos españoles que pueblan nuestras aulas. La integración no es demasiado fácil. A los catorce, quince, dieciséis años, se encuentran con todos los problemas normales de la edad, que no son pocos, y un montón de rechazos, incomprensiones, problemas de idioma... no voy a descubrir nada nuevo. Sus compañeros a veces los aceptan, a veces son indiferentes y muchas, demasiadas veces, son claramente hostiles.



-¡Qué, Mustafá! ¿Cómo se iba en la patera?


-Yo no soy racista, soy organizao: cada uno en su sitio.


-Los chinos son todos tontos...


Si estoy delante, se suelen guardar de expresar sus ideas (aprendidas en casa, obviamente) xenófobas y racistas: saben que me pongo hecha una furia... Por lo general, he podido comprobar que cuanto más bajo es el nivel intelectual y académico de una clase más reacios son a admitir a los de fuera... Como un grupo que este curso cuenta entre sus alumnos con un niño marroquí. Está recién llegado, no domina aún el idioma (cuando vino hace unos meses, no hablaba nada de español), y para colmo ha caído en el grupo con más prejuicios y peores intenciones de todo el instituto. El chaval lo va superando, ya que es muy espabilado y maduro para su edad, y a base de aceptar con deportividad las bromas, a veces ciertamente malintencionadas, de sus compañeros, y de forjarse un personaje ("el pupas"), va haciéndose un pequeño hueco en el aula.


En la de informática, precisamente, estábamos esta mañana. Tiene algunas dificultades para hacerse con las nuevas tecnologías, que son completamente nuevas para él, pero aprende deprisa: ya tiene cuenta de messenger y me ha contado que chatea con uno de sus hermanos que quedó en Marruecos, por las tardes, desde la biblioteca pública del pueblo en el que vive. Tenían que buscar una información en internet y completar un diario de Moodle... mientras terminaba de explicar la actividad, vi en su monitor que él ya estaba manos a la obra. No es muy diligente con las tareas de clase, así que me escamó tanta rapidez... amplié su pantalla y estaba escribiendo un extraño nombre en Google. Cuando ya estaba a punto de decirle que se dejara las tonterías y que hiciera su tarea, me callé de golpe: había escrito el nombre de su pueblo, para enseñárselo a su compañero. Por un instante, su cara se tornó luminosa. En voz baja iba describiendo las imágenes tan sabidas y tan añoradas... Al momento se levantó curioso el chico del ordenador de al lado, y enseguida otra chica de detrás; se formó un pequeño grupo al que él iba explicando: mira, en esta calle vive mi primo... mira, mira qué playa más bonita tiene mi pueblo... los demás callaban, y, por una vez, entendían.


Todas las suspicacias, incomprensiones, recelos... se disolvieron delante de aquella pantalla de ordenador, y se logró por un instante, inesperadamente, naturalmente, la comprensión, o sea, la integración.

De lejanas tierras. Escenas de niños. Robert Schumann.
Claudio Arrau, piano.

25 febrero 2007

María, maría

Castilla, miserable, ayer dominadora.
Envuelta en sus harapos, desprecia cuanto ignora.

Antonio Machado

Estos días andamos los profesores de música un poco pesimistas. La L.O.E. que nos sacó a la calle para protestar por la reducción de horas de nuestra asignatura parece que sigue adelante con el beneplácito de nuestra última esperanza: la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha y su correspondiente 35% de capacidad de decisión. Nos ha llegado el borrador sobre el que se está trabajando, a punto ya de ser definitivo, y se confirman los peores presagios. Va a haber un importante recorte de la presencia de nuestra asignatura en el currículum: si ya era una maría, a partir de ahora, más.

No quiero traer aquí reivindicaciones laborales ni lamentos por la situación precaria en que quedan muchos compañeros. Sólo me gustaría reflexionar un poco sobre mi experiencia en todos estos años de profesora de asignatura maría-donde-las-haya.

Muchas veces he asistido a reuniones donde el variopinto colectivo que forma el profesorado de esta asignatura se calentaba la cabeza para buscar argumentos sobre lo imprescindible y lo importantísima que es la música en la formación integral de las personas. Sin ir más lejos, me llegó por correo electrónico uno -otro más- que podéis ver aquí. No sé si los profesores de otras asignaturas han tenido que realizar alguna vez este tipo de ejercicio... supongo que la mayoría no. A nadie (administración, padres, profesores) le cabe la menor duda de la importancia de la Lengua, las Matemáticas, la Física, la Historia... enjundiosas asignaturas. Es curioso ver la reacción de la gente cuando te preguntan ¿ah, y de qué das clase? y dices "de música". Hace unos días iba con unos amigos, profesores también, de Matemáticas y de Física y Química... hablando con una conocida, ¡cómo se le notó el modo en que nos clasificó en importancia!: a mí casi casi me dio la espalda.

Las cosas algo han cambiado en estos años de obligatoriedad de la música en Educación Primaria y Secundaria. Por lo menos ya no somos tan "raros". En mis principios de profesora hubo compañeros que, al saber que era licenciada universitaria además de titulada de Conservatorio, no dudaron en preguntarme que cuándo me cambiaba de asignatura... admirándose de que no quisiera hacer semejante cosa: pensaban, además, que los profesores de música de secundaria ganamos menos que los de Matemáticas, o los de Educación Física. En las evaluaciones he tenido que aguantar estoicamente todo tipo de chanzas y chistes fáciles: incluso hay quien juzga, viendo alguna pizarra que quedó de la clase anterior, que vaya pérdida de tiempo, en voz alta y delante de los alumnos... la lucha por las optativas ha traido joyas como esa a los institutos.

"Repite porque ha suspendido dos y la música". "¡Ha suspendido hasta la música!". "La música es muy bonita... pero no sirve para nada"... he escuchado en bastantes ocasiones, y no estoy hablando de alumnos. En el preámbulo del documento en el que se recorta drásticamente la música del currículum (de ser obligatoria en 1º, 2º y 3º de E.S.O. pasará a estar sólo en uno de los tres cursos) hay frases como ésta:
La música siempre forma parte de la vida de las personas, pero lo hace especialmente en la adolescencia.
A lo mejor como ya forma parte de las vidas de nuestros alumnos, no es necesario formarlos en ella...

La música es un fenómeno que en los últimos tiempos está presente en todas las facetas de la vida, no podemos escapar de ella. Si tratamos de buscar "utilidad" a las asignaturas, quizá no es la única que escape de la practicidad inmediata... me gusta bromear con mis alumnos cuando se quejan de que si ellos no van a ser músicos, para qué quieren saber todo eso, manipulación a la que supongo someten a otros muchos profesores de otras asignaturas; a veces les digo, como afirmaba Antonio en un artículo precioso de su blog, que para convertirse en personas, que aún no lo son. Ellos me dicen: ah, nos estás llamando animales... y les digo que no, que son aspirantes a personas, prehomínidos, pero que se lo tienen que currar un poco: algunos llegarán, pero desgraciadamente no todos.

Muchas, muchísimas personas inteligentes y formadas me han dicho al saber que soy profesora de música que han echado en falta siempre una buena formación musical. Sienten que es una faceta de su vida que les ha sido escamoteada... y algunos, los más interesados o los más inquietos, han paliado esta mutilación de forma autodidacta. Yo no quiero formar músicos, hubiera opositado a Conservatorios. Sólo aspiro a ayudar a los oyentes del futuro a que conozcan, sepan, aprecien, vivan, disfruten la música. Porque saber nos hace libres, y conocer nos da la posibilidad de alejarnos de la manipulación que tan al acecho está en estos oscuros días. Y eso no es ninguna maría.