08 abril 2008

Mariposas


Monarch butterfly cluster. Fotografía original de flopper.

Dentro de las muchas acepciones de la palabra "estudio", que con frecuencia tanto desagrada a los que tienen el mismo como "oficio", a mí me gustan todas, pero hoy nos vamos a fijar en la número 9 (según la RAE).

(Del lat. studĭum).
1. m. Esfuerzo que pone el entendimiento aplicándose a conocer algo.
2. m. Trabajo empleado en aprender y cultivar una ciencia o arte.
3. m. Obra en que un autor estudia y dilucida una cuestión.
4. m. Lugar de trabajo de un artista o profesional liberal. Estudio de un arquitecto, de un abogado
5. m. Apartamento de reducidas dimensiones, dedicado por lo general a vivienda o despacho.
6. m. Conjunto de edificios o dependencias destinados a la realización de películas cinematográficas, a emisiones de radio o televisión, a grabaciones discográficas, etc. U. m. en pl.
7. m. Aplicación, maña, habilidad con que se hace algo.
8. m. Institución que da origen a la universidad.
9. m. Mús. Composición destinada a que el ejecutante se ejercite en el dominio de cierta dificultad.
10. m. Pint. Boceto preparatorio para una obra pictórica o escultórica.
11. m. pl. Conjunto de materias que se estudian para obtener cierta titulación.


En principio, un estudio puede ser una composición árida y aburrida destinada a machacar alguna dificultad técnica, que desespera al ejecutante y pone a prueba los nervios de sus familiares y demás vecindario. Pero en algunas ocasiones, un buen compositor puede regalar a los estudiantes con una fórmula que enseñe y, al tiempo, sea una obra de arte. Hay algunos ejemplos en la historia de la música: pedagogía convertida en arte. Uno de mis ejemplos favoritos es la colección de estudios de Chopin, de notable dificultad técnica y de una belleza deslumbrante. Algunos se han popularizado con nombres más o menos evocadores que sugieren una cercanía a la música programática... Tristeza, Revolucionario, El vuelo de las mariposas, o con una referencia a la dificultad técnica que tratan de solventar: octavas, sextas, terceras... Aunque el autor permaneciera al margen de estos bautizos con que el público y los estudiantes ayudan a sus memorias, a mí me han servido para tener una excusa visual con que ilustrar este breve y saltarín estudio: El vuelo de las mariposas... o, mejor dicho, Estudio para piano Op. 25 nº 9.




¡Feliz Primavera!

La música está interpretada al piano por Earl Wild.

7 comentarios:

Jesús Galera Peral dijo...

Muy bonita. No sé si digo una burrada pero encuentro esta composición parecida al "ragtime" (tampoco recuerdo si se escribe así) que fue inicio del primer jazz. ¡Mira que si Chopin fue uno de los precursores de esta música américana! (es broma, aunque no tenga mucha gracia). Un saludo, Jesús.

ANTONIO SEGOVIA dijo...

Además riman las palabras "Chopin" y "Joplin"... ¿es casualidad o una broma demiúrgica?
Marian, ¿cómo no has escogido mis mariposas de flickr para ilustrar tu artículo -precioso, como siempre-, con lo chulas que me salieron las fotos?

Marian dijo...

No es tan burrada... los ragtimes tienen el mismo ritmo en la mano izquierda (corcheas, bajo y acorde, bajo y acorde, siempre igual) y aunque el ragtime se caracteriza por las síncopas continuas en la melodía y aquí, en realidad, no hay síncopas, el efecto que se produce es similar a causa del fraseo. Chopin no llegó a conocer el jazz ya que murió en 1844, pero estoy segura de que se hubiera sentido atraido por él, a juzgar por sus ritmos y armonías, como tantos otros compositores. Una de las cosas más fascinantes de los inicios del jazz es cómo fue vilipendiado y admirado simultáneamente por los músicos "serios", sin duda asistir al nacimiento de una música tan arrolladora debió ser una experiencia única. Gracias por la aportación, Jesús.

Antonio, vaya chiste lo de la rima, pareces un alumno de la ESO con esa pronunciation. Ni idea de que tenías una colección de mariposas en fickr, si todas las saqué de ahí... El caso es que vi una en tu blog, preciosa, por cierto, pero no sabía que tenías más, voy a verlas ahora mismo.

triniprofe dijo...

Chopin me parece arrebatador.
No te deja pensar en nada , la música te lleva... y tienes que ir.

Marian dijo...

Completamente de acuerdo, Trini: arrebatador es una palabra que define muy bien su música. Toca directamente las emociones, y si buscas algo más, también lo tiene. Ocupa un lugar muy especial en el corazón del público, sin duda. Yo creo que es uno de los músicos con los que se puede crear afición. Besos.

Anónimo dijo...

¡Qué trabajo más lindo!

Un slide muy acorde a la música. Esta música de Chopin rebosa alegría y gracia.

Un bonito homenaje al coqueteo.

Besos.

Marian dijo...

Gracias, Acordeprometeo, sí que es una música un tanto coqueta y atolondrada... como las mariposas...