27 abril 2007

Hasta siempre, Rostropovich

Ha fallecido el gran violonchelista Mstislav Rostropovich. Gracias por todo lo que nos has dado, por los buenos momentos, las enseñanzas y las emociones que nos has transmitido. Hasta siempre. Gracias, Мстислав.




SÍ A LA MÚSICA

26 abril 2007

Gershwin


En la imprescindible Web de Música de Carme Miró tenemos una actividad muy interesante para adentrarnos en la música de George Gershwin de la mano de las TIC: la webquest Viajando con Gershwin. La propuesta es realizar un programa de radio sobre una tarea de investigación. La probaremos en este tercer trimestre, y ya os comentaré los resultados.

24 abril 2007

¡SÍ AL ARTE EN LA EDUCACIÓN GENERAL!

Ante la inminente aprobación del borrador de la Consejería de Educación para la E.S.O., en el que quedan relegadas al último rincón del sistema educativo la Música y la Plástica, La Plataforma en defensa del Arte en la Educación Secundaria os convoca a la concentración que tendrá lugar mañana día 25 de abril a las 19'00 en la Plaza del Altozano de Albacete.


¡SÍ A LA EDUCACIÓN ARTÍSTICA PARA TODOS!

¡SÍ A LA MÚSICA!

¡SÍ A LA EDUCACIÓN PLÁSTICA!

¡SÍ AL ARTE!

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ A C U D E !!!!!!!!!!!!!

23 abril 2007

Música, sólo música

Jorge Guillén

Por los violines
Ascienden promesas.
¿Me raptan? Se entregan.
Todo va a cumplirse.

Implacable empeño
De metal y cuerda:
Un mundo se crea
Donde nunca hay muertos.

Hermoso destino
Se ajusta a su temple.
Todo está cumpliéndose,
Pleno en el sonido.

Se desliza un mundo
Triunfante y su gracia
Da forma a mi alma.
¿Llego a un absoluto?

Invade el espíritu,
Las glorias se habitan.
Inmortal la vida:
Todo está cumplido.


SÍ A LA MÚSICA
SÍ A LOS LIBROS

... 101 ...


My birthday cake. Fotografía original de Musingorchards


Como supongo que no lleváis la cuenta de los posts (horrible palabra) o entradas (extraña palabra, aunque es la que más utilizo) o artículos (¿debería adoptarla?) que he publicado en este mi -vuestro- blog musical, utilizo esta 101 para informaros de que, con Liszt, he llegado a la redonda cifra, y que los comentarios no han llegado a los 200... pero poco les falta. Y aprovecho para ofreceros un pedacito de pastel, una música tan solemne como lo requiere la ocasión, y ¡cómo no! para daros las gracias a todos los que pasáis por aquí, comentáis, leéis, escucháis, sugerís y motiváis a seguir.

¿Hasta cuándo durará? De momento sigo. Luego, ya veremos... (ea, soy inconstante y de atracones, qué le vamos a hacer).

Hasta pronto: será la 102.


SÍ A LA MÚSICA

20 abril 2007

Liszt: virtuoso pianista y poeta sinfónico

Franz Liszt fue un espléndido pianista, uno de los llamados virtuosos. Abundan los testimonios de su numerosísimo público que así nos lo han hecho saber, y también las caricaturas que nos han transmitido esa imagen de hombre-araña que con la multiplicación de sus extremidades convierte al piano en un ser animado. Cuentan las crónicas que, tras escuchar tocar el violín a Paganini, decidió esforzarse al máximo para conseguir en el piano lo que Paganini hacía posible en el violín: el dominio más absoluto de la técnica interpretativa.





Así, se convirtió en el gran héroe del piano romántico. Recorrió Europa desde su infancia en olor de multitud, y fue aclamado por las masas, venerado por músicos e intelectuales, adorado por las mujeres (que se desmayaban ante sus increíbles interpretaciones), maestro de cientos de alumnos, padre de una de las personalidades femeninas más fascinantes del XIX, maestro de capilla en Weimar, hombre visionario e influyente... y también un gran compositor. Algunas de sus obras han dejado de programarse en conciertos, quizás a causa de sus excesos románticos que ahora nos resultan difíciles de digerir. Pero no hay pianista que se precie que no tenga en su repertorio los Estudios de Ejecución Trascendental o las Consolaciones.

Su biografía es tan apasionada, compleja, indómita, moderna... como su obra. Protagonizó algunos sonados escándalos viviendo tórridos romances con mujeres casadas, y actuando de modo insólito en alguna ocasión, como cuando renunció a un esperadísimo matrimonio, ya con 50 años de edad, para profesar como clérigo.

Una de sus principales aportaciones como compositor es el poema sinfónico. No fue él quien lo inventó, pero sí el primero que utilizó el término, en su afán de conseguir la más íntima alianza entre las artes más queridas por los románticos, la música y la literatura. Escribió trece poemas sinfónicos, y hoy os traigo aquí uno de ellos: Mazeppa, que está basado en este poema de Victor Hugo:

MAZEPPA

Victor Hugo


¡Así, cuando Mazeppa, que ruge y que llora,
Ha visto sus brazos, sus pies, sus costados que un sable roza,
Todos sus miembros sujetos
Sobre un fogoso corcel, alimentado de hierbas marinas,
Que humea, y hace brotar el fuego de sus belfos
Y el fuego de sus cascos;
Cuando en sus nudos se ha enroscado como un reptil,
Y ha regocijado con su cólera inútil
A sus verdugos jubilosos,
Y vuelve a caer finalmente sobre la grupa feroz,
El sudor en la frente, la espuma en la boca,
Y la sangre en los ojos,
Surje un grito; y de repente por la llanura
Tanto el hombre como el caballo, desbocados, sin aliento,
Sobre las arenas en movimiento,
Solos, llenando de ruido un torbellino de polvo
Semejante a la nube negra donde serpentea el rayo,
Volando con los vientos!
Avanzan. Por los valles pasan como una tormenta,
Como los huracanes que en los montes se agolpan,
Como un globo de fuego;
Luego no son ya más que un punto negro en la bruma,
Luego se borran en el aire como un copo de espuma
En el vasto océano azul.
Avanzan. El espacio es grande. En el desierto inmenso,
En el horizonte sin fin que siempre recomienza,
Se hunden los dos.
Su carrera como un vuelo los lleva, y grandes robles,
Pueblos y torres, montes negros unidos en largas cadenas,
Todo retiembla en torno a ellos.
Y si el infortunado, cuya cabeza se quiebra,
Se debate, el caballo, que adelanta a la brisa,
De un salto más temeroso
Se adentra en el desierto vasto, árido, infranqueable,
Que ante ellos se extiende, con sus pliegues de arena,
Como un manto rayado.
Todo vacila y se pinta de colores desconocidos
Ve correr los bosques, correr las anchas nubes,
El viejo torreón destruido,
Los montes cuyos intervalos baña un rayo;
Ve; y manadas de humeantes yeguas
Lo siguen con gran estrépito.
Y el cielo, donde ya se prolongan los pasos de la tarde,
Con sus océanos de nubes donde se derraman
Más nubes aún,
Y su sol que hiende sus olas con su proa,
Sobre su frente deslumbrada gira como una rueda
De mármol con venas de oro.
Su ojo se extravía y brilla, su cabellera arrastra,
Su cabeza cuelga; su sangre enrojece la arena amarilla,
Los matorrales espinosos;
Sobre sus miembros hinchados la cuerda se repliega,
Y como una larga serpiente se aprieta y multiplica
Su mordedura y sus nudos.
El caballo, que no siente ni el bocado ni la silla,
No deja de huir, y su sangre no deja de correr y manar,
Su carne cae en jirones;
¡Ay! ¡ya a las yeguas ardientes, que lo seguían, irguiendo sus crines colgantes,
Las suceden los cuervos!
¡Los cuervos, el búho con el ojo redondo, que se espanta,
El águila recelosa de los campos de batalla, y el pigargo,
Monstruo desconocido del día,
Los oblicuos mochuelos, y el gran buitre leonado
Que hurga en los costados de los muertos, donde su cuello rojo y calvo
Se hunde como un brazo desnudo!
Todos vienen a ensanchar la bandada fúnebre;
Todos abandonan, para seguirla, la encina aislada
Y los nidos de la casa solariega.
Él, sangrando, perdido, sordo a sus gritos de júbilo,
Pregunta al verlos: ¿Quién pues, allá arriba, despliega
Este gran abanico negro?
La noche desciende lúgubre, y sin manto estrellado.
El enjambre se encarniza, y sigue, como una jauría alada,
Al viajero humeante.
Entre el cielo y él, como un torbellino sombrío,
Los ve, luego los pierde, y los escucha en la sombra
Volar confusamente.
Por fin, después de tres días de una carrera insensata,
Después de haber franqueado ríos de agua helada,
Estepas, bosques, desiertos,
El caballo cae ante los gritos de las mil aves de presa,
Y su pezuña de hierro sobre la piedra que desmenuza
Extiende sus cuatro relámpagos.
Ahí está el infortunado yaciente, desnudo, miserable,
Moteado de sangre, más rojo que el arce
en la estación de las flores.
La nube de pájaros sobre él gira y se detiene;
Muchos picos ardientes aspiran a roer en su cabeza
Sus ojos quemados de llorar.
¡Pues bien! a este condenado que grita y que se arrastra,
A este cadáver viviente, las tribus de Ucrania
Lo harán príncipe un día.
Un día, sembrando los campos de muertos sin sepultura,
Resarcirá por los amplios pastizales
Al pigargo y al buitre.
Su salvaje grandeza nacerá de su suplicio.
¡Un día, de los viejos jefes de los cosacos ceñirá la pelliza,
Grande, con ojo fascinado;
Y cuando pase, estos pueblos que viven en tiendas,
Prosternados, lanzarán la fanfarria estrepitosa
A rebotar en torno a él!

II


¡Así, cuando un mortal, sobre el que se extiende su dios,
Se ha visto agarrarse aún vivo sobre tu grupa fatal,
Genio, ardiente corcel,
En vano lucha, ¡ay! tú saltas, tú lo llevas
Fuera del mundo real, cuyas puertas quiebras
Con tus patas de acero!
Tú franqueas con él desiertos, cimas nevadas
De los viejos montes, y los mares, y, más allá de las nubes,
De las regiones sombrías;
Y mil espíritus impuros que tu curso despierta
En torno al viajero, insolente maravilla,
Apremian a sus legiones.
Atraviesa de un vuelo, sobre tus alas llameantes,
Todos los campos de lo posible, y los mundos del alma;
Bebe del río eterno;
En la noche tormentosa o en la noche estrellada,
Su cabellera, mezclada a las crines de los cometas,
llamea al frente del cielo.
Las seis lunas de Herschel, el anillo del viejo Saturno,
El polo, redondeando una aurora nocturna
Sobre su frente boreal,
Lo ve todo; y para él tu vuelo, al que nada cansa,
De este mundo sin límite a cada instante desplaza
El horizonte ideal.
¿Quién puede saber, salvo los demonios y los ángeles,
Lo que sufre siguiéndote, y qué relámpagos extraños
En sus ojos refulgirán,
Cuando sea quemado en medio de chispas ardientes,
¡Ay! y en la noche cuántas frías alas
Vendrán a golpear su frente?
Él grita espantado, tú prosigues implacable.
Pálido, agotado, expuesto, bajo tu vuelo que lo abruma
Él se da por vencido con horror;
Cada paso que das parece cavar su tumba.
Por fin el término llega... corre, vuela, cae,
Y se incorpora ya rey!

Gèricault. Mazeppa. Imagen de tomada de http://www.poetes.com

Liszt fue un gran artista también de la transcripción, es decir, del paso de una obra desde uno a otro u otros instrumentos. Así, transcribió para piano todas las sinfonías de Beethoven para interpretarlas en sus conciertos. Para que podáis observar el nivel de exigencia virtuosística de su música para piano, aquí tenéis el estudio trascendental Mazeppa interpretado por Boris Berezovsky.


La traducción de Mazeppa, de Víctor Hugo, es de Luis Domínguez.
El poema sinfónico está interpretado por la Orquesta Sinfónica Nacional de Hungría, dirigida por Zsolt Hamar.



SÍ A LA MÚSICA

18 abril 2007

Cuaderno del profesor en versión digital: Inp



Con un PPC (Pocket Personal Computer) también llamado PDA (Personal Digital Assistant) podemos hacer infinidad de cosas. El uso más extendido es la agenda electrónica, y cada vez se utiliza más como navegador GPS. Pero podemos sacarle mucho más rendimiento dado que cada vez estos aparatos son más completos y hay muchísimo software destinado a facilitarnos un buen montón de utilidades de todo tipo. Además, la mayor parte del software que llevan todos estos aparatos tiene versión de prueba y sus precios suelen ser bastante asequibles.

Hay una web imprescindible para todo el que quiera sacarle buen rendimiento a su pocketpc: www.todopocketpc.com. En ella encontramos noticias relacionadas con las nuevas tecnologías, análisis de los nuevos aparatos que aparecen en el mercado... y sobre todo un magnífico foro en el que se responde con tino y rapidez a todo tipo de dudas, y que además tiene un eficaz buscador para dar con problemas ya solucionados. No es necesario estar registrado para leer, pero sí para hacer preguntas, como en la mayoría de los foros.

Gracias a esta página descubrí uno de los programas que más me ha ayudado en los últimos tiempos y que sirve para llevar mi cuaderno del profesor en poquísimo espacio, y con una cantidad de utilidades que desde luego no proporcionan todas esas anotaciones dispersas que vamos haciendo en nuestras clásicas fichas de papel. Se trata de una aplicación creada por Carlos Pérez Álvarez, que aparte de experto informático es profesor de lengua y literatura en León. Esta aplicación se llama Inp, IES no peto... IES en el bolsillo. Ahora que la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha está poniendo en marcha el programa Delphos papás y ha empezado a enviar pockets a los institutos, muchos compañeros se están interesando por esta estupenda aplicación que además es totalmente gratuita. Os reseño aquí lo más interesante y os pongo los enlaces pertinentes.

El programa tiene los siguientes apartados:

  • Ficha del alumno con fotografía y todos sus datos.
  • Listas de alumnos por cursos, o de todos los alumnos, con la posibilidad de ordenarlos de múltiples maneras: por nombre, apellidos, edad, localidad, si es o no repetidor, por número de faltas, por notas...
  • Apartado de faltas, donde se anotan en un solo clic las faltas y su justificación, y si han sido comunicadas o no a Jefatura. En este apartado se incluyen estadísticas como las faltas totales de un alumno, o su distribución semanal, o listados de alumnos que han faltado en un mismo día, y una especialmente útil que es la que calcula el porcentaje de absentismo de un alumno.
  • Apartado de notas, donde podemos apuntar todas las notas que se van a tener en cuenta para la evaluación del alumno. Son totalmente definibles por el usuario tanto en tipo como en importancia en la nota global (peso). El programa calcula automáticamente varios tipos de media, dependiendo de lo que tengamos en la programación, y también proporciona gráficos y estadísticas por alumno o por grupo... es realmente muy completo. En cualquiera de estos apartados se pueden realizar anotaciones y aclaraciones.
  • Diario de actividad: en él podemos anotar todo tipo de recordatorios de nuestras clases, desde los ejercicios que hemos de corregir en la próxima sesión hasta lo que hemos desarrollado en cada clase, y definir el porcentaje de teoría y práctica de cada sesión. En este apartado se incluye un control de la programación en el que se nos va indicando por dónde deberíamos ir teniendo en cuenta el tiempo transcurrido y los tiempos que hayamos adjudicado a cada apartado. También aquí nos muestra una gráfica de teoría y práctica.
  • Horario: es la primera pantalla que vemos cuando accedemos al programa, y tenemos un icono para llegar a ella desde cualquier lugar. Muy útil.



El programador nos sorprende a menudo con interesantes mejoras, ya que está en permanente revisión. Se puede descargar gratuitamente en la web de su autor



donde además encontraremos la extensa documentación que acompaña al programa, en la que se nos indica cómo se instala y las instrucciones para su manejo.

En el foro de todopocketpc hay un subforo dedicado especialmente a la docencia, y en particular a los programas de Carlos. El propio autor es asiduo del foro y proporciona todo tipo de ayuda técnica, y recoge todas las sugerencias que se van ocurriendo a los que pasamos por allí... siempre que sean técnicamente viables y quepan en la pantalla de nuestro pocket, claro. Además, otros compañeros con la misma generosidad que Carlos Pérez Álvarez, que pone a nuestra disposición su inteligencia, trabajo y tiempo, han elaborado diversas aplicaciones y utilidades relacionadas con Inp para facilitar su manejo, especialmente para la introducción masiva de datos. JLópezF ha desarrollado varios tutoriales para poder exportar e importar la base de datos de Inp y trabajarla con programas como Excel, Access... y una aplicación, Ges Inp, que permite visualizar diferentes tipos de listados en nuestro pc de un modo muy sencillo.

Dado que el foro lleva varios años en marcha y en él se habla tanto de esta aplicación como de otra más antigua, al principio puede resultar un tanto lioso... En este enlace podéis encontrar de un modo organizado los diferentes lugares a los que acudir para conseguir el programa y las diferentes utilidades... y en caso de duda, siempre se puede preguntar, que seguro que alguien os responde, como es costumbre en este foro docente, con amabilidad, eficacia y rapidez. Hay gente verdaderamente estupenda en él: vaya desde aquí mi reconocimiento y aprecio para todos.


16 abril 2007

Web del Departamento de Música del I.E.S. Maestro Alemán


Victoria Pérez Caro, profesora de música del I.E.S. Mateo Alemán, de San Juan de Aznalfarache (Sevilla), tiene una de las más completas páginas sobre educación musical en Secundaria que existen en español. Además de tener materiales propios, ha recopilado y organizado paciente y minuciosamente cientos de páginas de actividades y recursos de todo tipo relacionados con la música en Educación Secundaria. Es todo un honor que este modesto blog, y otros de mis trabajos, figuren entre sus enlaces, y al mismo tiempo es una muestra de lo permanentemente actualizada que mantiene la página: no se le escapa nada que tenga algo que ver con la música y esté en internet. Desde aquí os animo a visitarla, ya que es una fuente casi inagotable de recursos para el aula de música.

Plagio: ¿cuesta tanto citar?

Aunque no doy crédito aún, es cierto: me han plagiado una entrada. Alguien, cuyo nombre no he sido capaz de descubrir, y que no aprecia en absoluto el trabajo de los demás, ha copiado y pegado en su blog esta entrada que escribí hace varios meses, y sin escrúpulos de ningún tipo, la copia y la pega y no cita la procedencia, ni escribe bien el enlace, ni hace mención de ningún tipo al tipo de licencia al que está acogido mi trabajo, Creative Commons, que permite la copia, distribución y comunicación de la obra siempre que sea sin fines comerciales, con el reconocimiento de la autoría y debiendo ser compartida bajo la misma licencia. No ha cumplido ninguno de los requisitos... y es más, en mi artículo yo citaba la procedencia de las imágenes que utilicé, y hasta eso ha quitado.

El blog que me ha plagiado, aparte de la copia de la mía, sólo tiene dos entradas más, y no acabo de entender por qué la ha copiado, cuando no guarda relación ni de temática ni de estilo con el resto. Es lamentable que cosas así sucedan: yo no quiero mi trabajo para mí, sino para mis alumnos, y si de paso puede agradar a alguien o ser útil a compañeros de asignatura, me doy por pagada. Hace unos días un compañero, Francisco Muñoz de la Peña, autor de Aulablog21, tuvo a bien hacer una reseña de una entrada del blog Las Tic en el Aula, de mi compañero José Carcelén y en el cual colaboro; incluso subió a Slideshare una de mis presentaciones: lo vi de casualidad, y le dejé un comentario dándole las gracias por la cita y por los agradables comentarios que hizo sobre nuestro trabajo. En este caso, no dejó de citar en ningún momento las fuentes y los autores y estaba claro que trataba de hacer un bien a la comunidad educativa y de dar publicidad a unos materiales que le habían parecido interesantes. Nosotros, encantados, porque somos los primeros convencidos de que el trabajo se debe compartir, claro que sí. Pero compartir no es copiar.

Actualización: Noelia Peña, propietaria de la página donde aparecía mi entrada sin citar la autoría, se ha disculpado públicamente y se ha ofrecido a quitarlo. He aceptado sus disculpas, y quiero que conste aquí, y que olvidemos este asunto.

15 abril 2007

Ópera para niños


Georgina García-Mauriño es ilustradora y escritora, y siente un gran interés por la ópera y los niños. Estas aficiones le han llevado a desarrollar un interesante trabajo en el campo de la introducción a la ópera para los más pequeños. Así se puede comprobar en su colección de disco-cuentos Cuéntame una ópera y en sus páginas web, tanto en la sección de ópera de su web personal como en Cuéntame una ópera. Esta web tiene varias óperas presentadas como cuentos, con las preciosas ilustraciones de Georgina y fragmentos musicales para escuchar al tiempo que se sigue la historia... aderezadas con juegos y actividades. Presenta las óperas como cuentos organizados por edades, desde cuatro años (Orfeo y Eurídice, La flauta mágica, El regreso de Ulises), primeros lectores (Turandot, El rapto del serrallo, Las bodas de Fígaro...) y para mayores de 9 años (Lohengrin, La Traviata, Don Giovanni...).

La colección sigue ampliándose, y está disponible a través de la web, de lo que nos informa la propia Georgina en el comentario que podéis leer más abajo.


SÍ A LA MÚSICA

13 abril 2007

Gluck y su espíritu



Comentarios y entradas vuelven a encontrarse, y una cosa lleva a la otra... hace unos días recordaba yo a los castrati y hoy menciona Antonio en un comentario, un poco más abajo, a Gluck... Mientras escuchamos el ballo de Orfeo y Euridice que tan buenos recuerdos le traen, podéis leer algunas curiosidades sobre este importantísimo compositor (volveremos a ver caras de escepticismo: ¿importante?, profe, ese sí que no me suena de nada).

Cristoph Willibald Gluck. Danza de los espíritus
bendecidos
de Orfeo y Euridice.

Aunque así os lo pueda parecer, Gluck no es importantísimo por haber sido profesor de música de Maria Antonieta, la que fue reina de Francia durante el estallido de la Revolución Francesa, o por haber protagonizado en París la famosa querella de los bufones entre los partidarios de la ópera francesa (cuya defensa apoyó decididamente) y los de la italiana (con Rousseau como cabeza visible); su importancia está forjada en una soterrada labor renovadora cuya huella es visible no sólo en sus magníficas obras, desgraciadamente desconocidas en su mayoría para el gran público porque no abundan sus grabaciones ni se prodigan en las temporadas de ópera, sino también en las de los mejores compositores operísticos contemporáneos (Mozart) y posteriores (Berlioz, Wagner).

Cuando los castrati dominaban el mundo de la ópera, había una serie de convenciones que el público esperaba, los cantantes regalaban a manos llenas y los compositores se veían obligados a cumplir. La voz y su exhibición virtuosística eran a la ópera más o menos lo que ahora los efectos especiales al cine: una auténtica necesidad. Este ansia de demostraciones estaba asfixiando a la ópera, convirtiéndola en un espectáculo vacío y acartonado, falto de buen gusto y de sustancia, en el que la música y el texto habían perdido todo el protagonismo y la teatralidad sólo habitaba en el exhibicionismo más superficial... algunos compositores que no querían doblegarse a la dictadura impuesta por el público y los cantantes empezaron a sentir que los cambios eran imprescindibles. Gluck encabezó esta reforma, e hizo numerosas aportaciones. Lo primero, quiso devolver al texto su papel esencial y a la música su original función: proporcionar la expresividad y la emoción, estar al servicio de la trama y del texto. Renunció por entero al exhibicionismo y a los tan trillados convencionalismos del aria da capo y de los cantantes, especialmente los castrati... aunque curiosamente la partitura que ha perdurado en la memoria del público es un aria da capo que además originalmente fue compuesta para un castrato...

Orfeo ed Euridice. Che farò senza Euridice, interpretada por Teresa Berganza.

Che farò senza Euridice?
Dove andrò senza il mio ben?
Che farò? Dove andrò?
Che farò senza il mio ben?
Dove andrò senza il mio ben?
Euridice!... Euridice!
Oh Dio! Rispondi! Rispondi!
lo son pure il tuo fedele.
Che farò...
Euridice... Euridice!
Ah! non m'avanza
Più soccorso, più speranza,
Né dal mondo, né dal ciel!
Che farò senza Euridice?...

¿Qué puedo hacer sin Eurídice?
¿A dónde ir sin mi amor?
¿Qué puedo hacer? ¿A dónde ir?
¿Qué puedo hacer sin mi amor?
¿A dónde ir sin mi amor?
¡Eurídice! ¡Eurídice!
¡Oh dios! ¡Contéstame! ¡Contéstame!
Pues yo soy tu fiel esposo.
¿Qué puedo hacer...
¡Eurídice! ¡Eurídice!
¡Ah! ¡No recibo
ya socorro ni esperanza
de la tierra ni del cielo!
¿Qué puedo hacer sin Eurídice?...


... y posteriormente adaptada para tenor, en su versión francesa para ser estrenada en la ópera de París.

Orphee Et Euridice. J'ai perdu mon Euridice, interpretada por Juan Diego Flórez.

J'ai perdu mon Eurydice,
Rien n'égale mon malheur;
Sort cruel! quelle rigueur!
Rien n'égale mon malheur!
Je succombe à ma douleur!
Eurydice, Eurydice,
Réponds, quel supplice!
Réponds-moi!
C'est ton époux fidèle;
Entends ma voix qui t'appelle.

J'ai perdu mon Eurydice, etc

Eurydice, Eurydice!
Mortel silence! Vaine espérance!
Quelle souffrance!
Quel tourment déchire mon cur!

J'ai perdu mon Eurydice, etc

He perdido a mi Eurídice,
nada iguala mi desgracia;
¡Cruel destino! ¡Qué fatal severidad!
Nada iguala mi desgracia;
¡No puedo soportar mi dolor!
Eurídice, Eurídice
responde, ¡qué suplicio!
¡Respóndeme!
Soy tu fiel esposo;
escuchas mi voz que te llama.

He perdido a mi Eurídice, etc.

¡Eurídice! ¡Eurídice!
¡Silencio mortal! ¡Vana esperanza!
¡Qué sufrimiento!
¡Qué tormento desgarra mi corazón!

He perdido a mi Eurídice, etc.


El resto de sus aportaciones son de carácter más técnico y por tanto menos evidentes, pero de una indudable modernidad: separa los papeles de violas y violonchelos, otorga a los instrumentos de viento madera mayor protagonismo dotándoles de una voz propia e incorporando los clarinetes a la orquesta, e incluso incorpora sorprendentes efectos con instrumentos de viento metal como los trombones de Divinités du Styx de su ópera Alceste. Escribe con total conocimiento técnico sus orquestaciones, con lo que enriquece el timbre de la ópera, que a partir de él no será nunca más una enrevesada melodía llena de artificio sustentada sobre un endeble armazón orquestal.


Los textos y las traducciones son de Kareol.

SÍ A LA MÚSICA

10 abril 2007

Músicos callejeros

Street musician money. Fotografía de SapphicNickel

Hoy me han asaltado dos historias que bien pueden considerarse las caras opuestas de la misma moneda. Me cuenta mi compañero-y-a-pesar-de-todo-amigo Tomás que tuvo la ocasión de deleitarse en su lugar de vacaciones con una cantante que interpretaba de forma exquisita en la calle acompañándose únicamente de un acordeón que ella misma tocaba. Y no podía menos que preguntarse cómo una mujer con esas dotes no era contratada de inmediato por cualquier casa discográfica en lugar de los terribles cantantes que nos atacan desde cualquier emisora de radio o televisión, que tienen los estantes de sus mansiones llenos de premios internacionales y de discos de platino (a pesar de las enormes caidas de las ventas causadas por la piratería, pero ese es otro tema)... y carentes en su mayor parte no sólo de una formación vocal mínima, sino también del más leve atisbo de gusto musical... y que además no son capaces de cantar en directo si no es acompañados de toda esa parafernalia tecnológica que les proporciona los decibelios y las aptitudes de las que por naturaleza carecen.

Y cuando abro el correo, de la mano de mi hermano y-a-pesar-de-todo-amigo Luis, me encuentro con la increíble pero cierta historia que publicaba hoy El País: Impasibles ante un Stradivarius, y que os cuento resumidamente. El diario The Washington Post tuvo a bien realizar este curioso experimento: colocaron a un famosísimo violinista, Joshua Bell, que, como afirma el periódico, había colgado el cartel de "no hay entradas (de a 100 euros)" a principios de año en el Boston Symphony Hall, vestido sencillamente con vaqueros, camiseta y gorra, armado de un violín Stradivarius de 1713, en una de las más concurridas estaciones del metro de Washington en hora punta y tocando la Chacona de la Partita para violín solo de Bach. No sé si porque la música no es demasiado pegadiza, o porque a las horas punta cada uno tiende a mirar el ombligo de sus propias preocupaciones y no se entera de nada de lo que pasa a su alrededor, o quizá porque no pasaba ningún Tomás por allí, o vaya usted a saber por qué... el caso es que durante los 47 minutos que permaneció tocando, de las más de mil personas que pasaron, siete se pararon más de un minuto, tan sólo recaudó 32 dólares y únicamente fue reconocido por una aficionada que no podía dar crédito a lo que veía y oía...

Estas dos historias tan distintas y tan iguales han contribuido a que hoy, más que otros días, me pare a pensar en la enorme dificultad de mi labor docente. Sé que casi todos mis alumnos no sólo no se hubieran parado a escuchar al bueno de Joshua, con su Bach y su Stradivarius, sino que incluso habrían acelerado el paso; pero ellos son adolescentes, con una muy escasa formación (no sólo musical y artística) y un gusto musical que salvo honrosas excepciones está fundamentado en los 40 principales; pero eso no es lo peor. Estoy segura de que ni siquiera muchos universitarios se habrían acercado, ni muchísimo menos todos esos políticos que se hacen ver en los sitios de honor reservados para autoridades en los conciertos de los mejores músicos. Esos responsables de nuestra educación ¿serían capaces de distinguir lo mejor de lo mejor... si se camufla bajo el disfraz del músico callejero?... La música, el arte, la cultura, toda esa riqueza que nos convierte en humanos terminará por desaparecer, porque seguirá en manos de quienes la utilizan sólo como algo accesorio y elitista, un adorno vacío para realzar su gloria y su poder.

Actualización: en el blog Aula de Música he encontrado el enlace a la página del Washington Post en la que se pueden ver los vídeos que grabaron los periodistas. No tengo palabras para explicar la desolación que me han producido, aunque esté acostumbrada a comprobar la indiferencia que la belleza de la música produce en la mayoría de la gente.



Chacona de la Partita para violín solo nº 2 de Johann Sebastian Bach, interpretada por Jascha Heifetz.

SÍ A LA MÚSICA

09 abril 2007

MOS: recurso educativo de música para la E.S.O. y la enseñanza secundaria



Mos es un viaje, una fábula y un punto de encuentro con la música. Su trayecto nos conduce por las estancias de la materia de Música en Enseñanza Secundaria Obligatoria e Historia de la Música de Bachillerato para cumplir un triple objetivo:

  • Hacer partícipes a los alumnos y alumnas de las gentes, los lugares, los saberes y misterios de la Música.

  • Cooperar con los profesores y profesoras en su actividad
    docente estimulando nuevas formas de trabajo en el aula.

  • Ofrecer a todos ellos y al resto de la comunidad un ámbito
    abierto de encuentro, reflexión y creación musical.

Esta es la presentación de MOS, recurso educativo musical del Centro Nacional de Información y Comunicación Educativa, CNICE.

No había traido aquí todavía este recurso ya que es muy conocido por los profesores de música. Pero como siempre hay gente que se acaba de incorporar al asunto, y también puede ser útil para alumnos o personas que están interesadas en la música, os dejo el enlace y la recomendación... es muy ambicioso, completo e interesante.

06 abril 2007

Viernes Santo

Rogier van der Weyden. Descendimiento


ERSTER TEIL

Salbung in Bethanien
(Matthäus 26, 1-13)

NR. 1. CHOR, CHORAL

Chor
Kommt, ihr Töchter, helft mir klagen,
Sehet! Wen? Den Bräutigam.
Seht ihn! Wie? Als wie ein Lamm.
Sehet! Was? Seht die Geduld.
Seht! Wohin? Auf unsre Schuld.
Sehet ihn aus Leb und Huld
Holz zum Kreuze selber tragen.

Choral (Knabenchor)
O Lamm Gottes unschuldig
Am Stamm
des Kreuzes geschlachtet,
Allzeit erfund'n geduldig,
Wiewohl du warest verachtet.
All' Sünd' hast du getragen,
Sonst müßten wir verzagen.
Erbarm' dich unser, o Jesu.

PRIMERA PARTE

Jesús ungido en Betania
(San Mateo 26, 1-13)

NUM. 1 CORO, CORAL
Coro
Venid, hijas, auxiliadme en el llanto,
¡Ved! ¿A quién? Al Amado.
¡Vedle! ¿Cómo? Como un cordero.
¡Mirad! ¿Qué? Ved su paciencia.
¡Mirad! ¿Dónde? Nuestros pecados.
Miradle. Por amor y clemencia
ÉL mismo va cargado con su cruz.

Coral (Voces infantiles)
¡Oh, inocente Cordero de Dios!,
sacrificado en el tronco de la cruz,
siempre sereno,
pese a ser despreciado.
Has soportado
todos nuestros pecados.
Sin Ti habríamos desesperado.
¡Compadécete de nosotros, Jesús!




Johann Sebastian Bach. Pasión según San Mateo BWV 244. Estrenada el 11 de abril de 1727 y olvidada tras la muerte del compositor, fue rescatada del olvido gracias a Felix Mendelssohn.



SÍ A LA MÚSICA



El texto y la traducción son de Kareol.
La imagen procede de la
Web Gallery of Art.

03 abril 2007

Contratenores y castrati

Mientras me daba un paseo por youtube en busca de materiales para clase, leí un comentario (el de bunnycatch3r) que me trajo a la memoria una anécdota que me sucedió hace unos cuantos cursos. Dos alumnas que acababan de regresar de un intercambio en Francia me abordaron por el pasillo para decirme, emocionadas: "¡Vimos un castrato cantando en las calles de París!"

Cuando sale en clase el tema de los castrati, los chavales que nunca han oído hablar de ello se sorprenden sobremanera. Algunos no lo entienden, y tiene su gracia ver cómo los conocedores del asunto se lanzan a explicarlo con enorme expresividad acompañada de enérgicos gestos a sus compañeros... que con no menos exageración se espantan y horrorizan haciendo grandes gestos de dolor... especialmente los chicos. Creo que es tal la conmoción que sufren al conocer esta práctica que, por mucho que yo trate de poner las cosas en su sitio y subraye la importancia de no confundir con los contratenores, no terminan de asimilar, y luego pasa lo que pasa...

Parece ser que ambas voces, igualmente artificiosas aunque bien distintas en su modo de producirse, tienen un origen común: la prohibición a las mujeres para formar parte de algunos coros. En los lugares en los que la castración de niños antes de la adolescencia no estaba bien vista, se recurrió a la técnica del falsete para lograr voces agudas en ausencia de mujeres, dando lugar a una importante escuela de contratenores, que pueden ser, al igual que las voces femeninas, sopranos, contraltos o mezzosopranos.

Aunque sus orígenes estén ligados a la música coral religiosa, pronto la ópera, espectáculo favorito del siglo XVIII, adoptó a los castrati como sus voces preferidas en su afán por mostrar lo extraño, lo diferente, lo exótico, lo artificial, lo sorprendente... Como hace ya varios años del revuelo que causó el estreno de la película Farinelli, sobre el famoso castrato Carlo Broschi, para el gran público vuelve a ser casi desconocida la historia de aquellos legendarios cantantes de ópera barrocos para los que se escribían los mejores papeles protagonistas y que eran aclamados por toda Europa.


Hoy no existe ningún castrato... afortunadamente. No podemos saber cómo sonaban ya que tan sólo se conservan algunas grabaciones del último de esta estirpe, Alessandro Moreschi, que escuchamos con curiosidad y que debido a lo precario de la tecnología de los primeros años del siglo XX y a que este cantante, a juzgar por lo que se oye, no tenía ni muy buenas cualidades ni muy buena escuela, esta escucha es, cuanto menos, decepcionante...



La voz de la película Farinelli fue conseguida grabando dos voces diferentes, la de la soprano Ewa Mallas Godlewska y la del contratenor Derek Lee Ragin, y mezclándolas en un estudio de grabación utilizando las más modernas técnicas -de los años 90- para conseguir la homogeneidad necesaria para que parecieran de la misma persona. He aquí una muestra: se trata del aria de Rinaldo Lascia chio pianga, de Händel.


La voz de los contratenores es muy distinta de las voces de hombre y de las de mujer. He presenciado cómo sorprende enormemente a la gente que no está muy habituada a escucharla, y he de confesar mi debilidad por este artificioso timbre: si he de elegir entre una contralto y un contratenor para cualquiera de las arias de oratorios y pasiones barrocas, me quedaré con el contratenor. Os propongo la misma aria, Erbarme dich, de la Pasión según San Mateo de Johann Sebastian Bach, en versión masculina y femenina, para que opinéis...





Y no puedo evitar hacer una pequeña incursión a la música disco... durante los años 70 y los primeros 80 se popularizaron enormemente algunos grupos cuyos cantantes solistas utilizaban sistemáticamente el falsete: os dejo aquí una muestra de que nada tienen que ver los castrati con estos melenudos cantantes de pelo en pecho que, si han sido despojados de sus atributos masculinos, desde luego no ha sido antes de la pubertad, como necesariamente ha de ser en el caso de los castrati...


SÍ A LA MÚSICA

02 abril 2007

Beethoven...



... ¿ese es el que estaba sordo? Sí. ¿Y cómo podía componer sin oír? Para componer no es necesario oír: la música sale de dentro. ¿Por qué a todos los compositores les pasaba algo malo? -les encantan las generalizaciones-... y entonces me toca desfacer ese entuerto tratando de no perder el hilo de la clase que tengo programada... pero si sirve para que quede algo, lo doy por bien empleado.

Beethoven empezó a tener problemas de oído aproximadamente en 1798, cuando era un joven compositor que saboreaba las mieles del éxito en Viena, su ciudad de adopción. Ni siquiera había estrenado la primera de sus Sinfonías. Trató de disimular, pero la progresiva pérdida de la audición le llevó a la sordera absoluta en unos pocos años. Se han realizado estudios para determinar el origen de la sordera de Beethoven, sin resultados demasiado concluyentes: laberintitis (infección del oído interno de procedencia intestinal), sífilis... Quizás os resulte interesante escuchar una de las obras anteriores a su problema auditivo.

Sonata para piano nº 7 en re Mayor Op. 10 interpretada por Wilhelm Kempff

1. Presto

2. Largo e mesto

3. Menuetto. Allegro

4. Rondó. Allegro



Al principio se sumió en la desesperación. Le encantaba vivir en sociedad, adoraba la admiración que despertaba en los más altos círculos vieneses... y esta enfermedad era lo peor que le podía suceder a un músico. Huyó de Viena. Se instaló en una cercana población, Heiligenstadt, rodeada de hermosos bosques. Allí se dedicó a la meditación y pensó incluso en el suicidio. Escribió su famoso testamento de Heiligenstadt, y, tras desechar la idea de la muerte, se refugió en su propia creatividad, en su fabulosa imaginación, en su universo musical propio, ahora más propio que nunca a causa del obligado aislamiento, iniciando una nueva era compositiva que no sólo proporcionaría a la humanidad algunos de sus mayores tesoros, sino además abriría de par en par las puertas del futuro a una nueva generación de compositores que jamás hubieran escrito lo que escribieron de no haber sucedido las cosas de esa manera...

Hacia 1814 tuvo que dejar de tocar en público: se cuentan anécdotas de los patéticos intentos que realizó como pianista, tratando de tocar sin poder oír nada, como en una ejecución de su Trío Archiduque en el que apenas podía seguir al violín y al violonchelo.

Trío para piano en Si bemol Mayor Archiduque, Op. 97, en la interpretación del Trío Bellas Artes

1. Allegro moderato

2. Scherzo. Allegro

3. Andante cantabile, ma però con moto. Poco più adagio

4. Allegro moderato




A partir de 1816 empezó a utilizar trompetillas para paliar su sordera, algunas de las cuales se han conservado, y desde 1818 fue necesario que las personas que conversaban con él le escribieran en sus valiosos cuadernos de conversación, gracias a los cuales podemos saber lo que la gente le decía... aunque no lo que él contestaba...

¿Cómo hubiera sido su música de haber tenido intacto su sentido del oído? Podemos especular sobre ello, ya que está de moda hacerlo sobre los más variopintos e intrascendentes temas... Hubiera sido distinta, claro está. Pero, yo me pregunto... si pudiéramos escuchar la música de Beethoven como si fuéramos recién nacidos, sin saber nada de él, ¿encontraríamos en ella pistas sobre su problema físico?, ¿nos daríamos cuenta de hasta qué punto fue atormentada su vida?, ¿descubriríamos sus carencias afectivas, su difícil infancia, sus complicadas relaciones personales, su amor a la naturaleza, su fe en la humanidad? Probablemente no. Pero con o sin conocimiento de su vida, aparte del morbo que puede producir en mis alumnos un músico sordo, siempre que me preguntan que por qué no me gusta tal o cual grupo de moda, les respondo que porque después de haber escuchado a Beethoven una se vuelve exigente... quizás no tanto como él lo fue con su música, que sólo veía la luz después de largas cavilaciones y maduraciones... pero tras vivir en su música todo ese mundo rico, complejo, variado, contradictorio, hermoso, sublime, enérgico, tierno, vibrante y, más que ninguna otra cosa, absolutamente humano, es difícil, o muy difícil, escuchar otra música sin que resulte, cuanto menos, anodina...

Y como siempre, me resulta imposible decidir qué obra proponer aquí que pueda resumir todo lo que Beethoven nos da; siempre que veo cómo los especialistas en música popular del siglo XX se afanan en poner una etiqueta tras otra para clasificar todos esos subestilos, no puedo por menos que pensar que cada una de las sonatas de Beethoven tiene más personalidad y es más diferente del resto... siendo todas sonatas para piano y siendo todas de Beethoven... Pero como Beethoven es hombre popularmente conocido como de mal e impetuoso carácter, y sus músicas más conocidas son quizás las más llenas de vibrante energía, os propongo una muestra de su faceta más sensible e íntima: así os haréis cargo de su compleja humanidad.


Sinfonía nº 9. Adagio molto e cantabile. Interpretada por la Chamber Orchestra bajo la dirección de Nikolaus Harnoncourt.

SÍ A LA MÚSICA